En un primer momento solo había 4 niños matriculados, y el mínimo para permanecer abiertos es de 5
Durante los meses de verano la preocupación se trasladaba hasta el municipio de Vilariño de Conso. El motivo, la amenaza del posible cierre del CEIP San Martiño debido a la falta de alumnos. Finalmente, dos familias llegaron para salvar el centro.
La Consellería de Educación, Universidad y Formación Profesional considera que los centros deben cerrase si hay menos de 5 alumnos y en el de Vilariño, tan solo había 4 niños y niñas. Es por ello que desde el centro temían desaparecer.
Sin embarco la llegada a Vilariño de dos familia, una de Siria y otra de Cataluña, ha permitido que la vuelta al cole en el mes de septiembre fuera posible para todos los alumnos y alumnas. «Con estas matrículas hemos llegado a los 9 niños y niñas», explicaba Brais Afonso, responsable del centro.
Este curso los alumnos están comprendidos entre infantil y 4º de primaria, por lo que la labor de enseñanza se complica un poco. «Los intentamos dividir en dos grupos, pero hay clases que son conjuntas», aseguraba el responsable.
Desde el centro informan también que la tendencia todos los años a la baja respecto al número de niños y niñas que regresan a las aulas y destacan la dinamización de la población que supone el centro. «Crea puestos de trabajo. Hay un transporte escolar, una cocinera, personal de limpieza...», explicaba Afonso.
Como nueva noticia tras este periodo de duda, el centro ha recibido llamadas de posibles nuevas matrículas que permitirán que el centro siga funcionando.
(Imagen cedida)
Si desea escuchar la entrevista completa a Brais Afonos, responsable del CEIP San Martiño de Vilariño de Conso, pinche en el siguiente enlace:
