martes. 16.12.2025

O Barco cierra 2025 marcado por las actuaciones en sus pueblos y el pulso reivindicativo de la comarca

Las obras en el municipio y en el rural marcan el balance de un año condicionado por los incendios, por la defensa de la sanidad pública y por el escaparate de La Vuelta
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O Barco cierra 2025 marcado por las actuaciones en sus pueblos y el pulso reivindicativo de la comarca

Durante los últimos 12 meses, las obras han formado parte del paisaje cotidiano en O Barco y en sus pueblos. Calles levantadas, entornos patrimoniales en transformación y mejoras que no siempre se ven, pero que ya están ahí.

Mientras unas actuaciones se ejecutaban sobre el terreno, otras se quedaban todavía en el papel. A lo largo de este año, el Concello ha trabajado en la definición del Plan de Actuación Integrado de Valdeorras (PAI), un proyecto presentado a fondos europeos que aún no ha entrado en fase de ejecución y que, por ahora, se ha centrado en reuniones técnicas y en la fijación de una hoja de ruta común para la comarca.

El alcalde de O Barco, Aurentino Alonso, sitúa en esos dos planos —el de las obras ya realizadas y el de la planificación— el resumen de un año con actividad repartida por todo el municipio.

Una parte importante de las obras se ha centrado en infraestructuras básicas. En O Castro, por ejemplo, los trabajos han estado orientados a redes de saneamiento, abastecimiento y soterramiento de servicios, una fase previa imprescindible antes de acometer la urbanización superficial, con pavimentos, iluminación y acabados. «Son obras que non se ven, pero son fundamentais», subraya el alcalde.

En el ámbito del patrimonio y del espacio público, el Concello entre otras actuaciones, recepcionó este año la obra en la iglesia de Xagoaza, una actuación que ha permitido mejorar y dignificar el entorno del templo. A esta intervención se suma la urbanización del entorno de la iglesia da Proba, que se encuentra en ejecución y que, una vez finalizada, cambiará de forma notable el aspecto perimetral de la zona.

También se han desarrollado actuaciones viarias y de mejora del entorno en distintos puntos del municipio. Entre ellas, el Concello ha terminado la carretera entre Éntoma y A Veiga de Cascallá, junto con la adecuación de la plaza previa al inicio de ese vial. En paralelo, se han ejecutado obras en la canalización de un regato y en el acceso entre dos núcleos de población, además de la mejora de la carretera de Alixo.

En el rural, una de las actuaciones destacadas ha sido la apertura de una nueva pista en Fervenza, pensada para facilitar el acceso a la parte alta del pueblo en caso de emergencias. El alcalde recuerda que esta intervención cobra especial relevancia tras los incendios del pasado verano, ya que permitirá el paso de vehículos de extinción, como motobombas. Dentro de ese conjunto de actuaciones en los pueblos, Aurentino Alonso se refirió también a trabajos ejecutados en Soulecín.

El año ha dejado igualmente actuaciones vinculadas a la eficiencia energética y al deporte. En el complejo de Calabagueiros se han instalado paneles solares fotovoltaicos sobre la piscina climatizada y el pabellón, complementando una instalación previa ya existente.

Para poder acoger estos sistemas fue necesario intervenir en parte de la cubierta. En el caso del pabellón viejo, los técnicos descartaron finalmente la instalación prevista al detectar que la estructura no podía soportar el sobrepeso, una actuación que el Concello prevé retomar en el futuro con otra ubicación.

Otra de las medidas ejecutadas en 2025 ha sido la instalación de cámaras de control de tráfico y seguridad vial. En total, se han colocado quince dispositivos en siete puntos del municipio, entre ellos el cruce de la estación con Conde de Fenosa, la calle de la estación hacia O Malecón a la altura del Teatro Lauro Olmo, la rotonda del Campo da Festa, el Paseo do Malecón a la altura del Casino y Correos, la gasolinera de Manuel Quiroga, la entrada a Viloira por la N-536 y la rotonda del hipermercado Mercadona. Las cámaras están controladas desde la nueva sede de la Policía Local, situada en el antiguo cuartel de la calle Peregrinista.

De cara a 2026, el Concello prevé que entren en fase de ejecución varias actuaciones ya adjudicadas o en tramitación. Entre ellas figura el inicio de la obra de la Praza Maior y la ampliación del paso soterrado de la rúa Xirimil, una intervención clave para mejorar la permeabilidad entre las dos partes del casco urbano separadas por la vía del tren.

El inicio de los trabajos está previsto para los primeros meses del año, una vez resueltos distintos ajustes técnicos. También avanza a buen ritmo la obra de la circunvalación, que encara su recta final, además de otras actuaciones de menor entidad repartidas por distintos puntos del municipio.

Además, seguirán trabajando en el PAI Valdeorras, ese plan de actuación en la comarca que fue presentado de forma conjunta por los concellos y que cuenta con la colaboración de la Diputación de Ourense y del Gobierno de España. El proyecto, valorado inicialmente en diez millones de euros, obtuvo una asignación estatal de alrededor de 4,6 millones, que será complementada por la Diputación hasta situarse cerca de los ocho millones. Dentro de ese plan, a O Barco le corresponderían unos 3,6 millones de euros, con los que se llevarán a cabo actuaciones en todo el Concello.

El balance del año está marcado, además, por un acontecimiento que condicionó buena parte de la agenda municipal y comarcal: los incendios forestales del verano. A día de hoy, continúan los trabajos en varias zonas del municipio, con brigadas que actúan tanto para la Confederación Hidrográfica como para la Xunta de Galicia.

Las actuaciones se centran especialmente en la protección de las captaciones de agua de los núcleos más afectados, con el objetivo de garantizar la calidad del suministro y reducir riesgos. Técnicos siguen evaluando sobre el terreno las zonas en las que es posible intervenir.

Junto a los incendios, 2025 ha sido también un año de movilizaciones. Una de las más destacadas fue la protesta por la supresión de paradas ferroviarias en A Gudiña. El alcalde recordó la importancia de los servicios de primera hora que permitían desplazamientos de ida y vuelta a Madrid en el mismo día, especialmente para gestiones médicas o administrativas, y se mostró prudente ante los anuncios de una posible rectificación, a la espera de que se concrete una solución.

La defensa de la sanidad pública volvió a ocupar igualmente un lugar destacado en la agenda social. Aurentino Alonso insistió en la pérdida progresiva de servicios en el hospital comarcal y reclamó datos claros sobre la actividad real de los especialistas asignados, tanto en consultas como en quirófano, un aspecto que, según señaló, no se facilita pese a las reclamaciones reiteradas.

En un plano distinto, el año dejó también un evento de proyección exterior para el municipio, con la salida de una etapa de la Vuelta a España desde O Barco. El alcalde reconoció que el contexto de los incendios condicionó la imagen que se pudo trasladar del territorio, pero defendió el retorno y la repercusión de una prueba con impacto internacional, posible gracias al apoyo de la Diputación de Ourense y, especialmente, de la Xunta de Galicia a través de la Dirección Xeral de Turismo.

Con este contexto, O Barco despide 2025 con un año marcado por las obras ya ejecutadas, la planificación de nuevos proyectos y una agenda de retos que seguirá abierta en el próximo ejercicio.

Puedes escuchar aquí la entrevista completa:

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