miércoles. 28.05.2025

El síndrome de la silla vacía y cómo sobrellevarlo en Navidad

Las cenas de Navidad son momentos de reunión familiar, solemos pasar un buen momento. Pero cuando ese ser querido falta, lo añoramos y deseamos que estuviera aquí, recordando momentos pasados y llegamos a sentir culpa de estar celebrando

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El síndrome de la silla vacía y cómo sobrellevarlo en Navidad

La Navidad es la época del año más deseada para unos… y también la más temida para otros.. Si estas fechas son el momento en que por fin podemos reunirnos con la familia después de muchos meses, posiblemente estaremos deseando que lleguen. Pero la situación es muy diferente para otras muchas personas que han perdido a alguien y tendrán una silla vacía en su mesa. Es una época de contrastes, en la que la alegría de unos, choca con el dolor que sienten las personas en duelo por la falta de un ser querido. Hoy, Iria Fernández, del Centro de Psicología Resiliencia nos cuenta cómo afrontarlo.

El nombre de síndrome de la silla vacía viene dado justo por ese espacio que antes estaba ocupado y ahora queda libre en la mesa. Aunque se suele asociar más a perdidas debido al fallecimiento también puede darse por otras circunstancias, como puede ser una ruptura o ausencia por estar viviendo lejos.

A medida que se acercan estos días, solo pensar en enfrentarse a esa temida silla vacía ya genera malestar. También es posible que sintamos que retrocedemos en nuestro proceso de duelo, cuando ya estábamos empezando a ‘levantar cabeza’. Sin embargo, son etapas que tenemos que pasar.

Es normal estar tristes, sin fuerzas e, incluso, enfadados porque no entendemos cómo los demás pueden seguir con su vida mientras nosotros estamos rotos por dentro. Pero también es una oportunidad para ventilar estas emociones, al mismo tiempo que para honrar la memoria de nuestro ser querido e, incluso para unir más a la familia y a los amigos.

Las cenas de Navidad son momentos de reunión familiar, solemos pasar un buen momento, recordar anécdotas y creándose así una atmosfera de felicidad. Pero cuando ese ser querido falta, lo añoramos y deseamos que estuviera aquí, recordando momentos pasados y llegamos a sentir culpa de estar celebrando estas fiestas sin esa persona.

Otras personas lo que hacen es negar la situación o evitarla por miedo a mostrar debilidad o simplemente por la dificultad para lidiar con las emociones y malestar asociado a esto.

Cómo hacer frente a esta situación 

  • No te guardes tu dolor: Es importante compartir cómo te sientes con tus seres queridos, no tienes que aparentar que todo está bien ni fingir. Es normal estar triste y poder expresarlo.
  • Prosigue con tu rutina: Debemos seguir con nuestro día a día, hacer las actividades que nos hacían felices, aunque ahora las disfrutemos menos. De igual manera que no debemos aislarnos en la cena, tenemos que participar e interactuar con el resto de las personas. También es buena idea redistribuir el espacio que ocupábamos en la mesa, para que de esta manera no quede literalmente una silla vacía, que nos recuerde toda la noche que falta una persona.
  • Tampoco debemos sentirnos mal por sentir alegría o querer disfrutar de las fiestas. No pasa nada por reírnos o pasar un buen rato, eso no significa que no echemos de menos a esa persona. Debemos intentar seguir con nuestra vida.
  • Que no sea un tema tabú: Si ha sido una perdida familiar es muy probable que el resto de la familia este igual que tú. Si no mencionamos la pérdida del ser querido solamente empeora el sentimiento de angustia. Se puede hablar sobre ello.
  • Buscar una manera simbólica de recordar al ser querido fallecido y de honrar su memoria. El objetivo es dar presencia a la ausencia.
  • Acompañarnos de personas a las que queremos. En días de duelo, sentir la proximidad de otros seres queridos es importante.
  • Asumir entre todos las tareas que desempeñaba esa persona en estas fechas. No se debe cargar solo una persona.
  • Asumir que cada uno de nosotros lo vivirá y lo expresará de formas muy diferentes. Cada uno construye su propio duelo.

Aunque el síndrome de la silla vacía puede asociarse con simple tristeza, la realidad es que puede derivar en emociones más graves que realmente afecten a la salud emocional. Por ello, es preciso prestar atención e intentar afrontar de la mejor manera este tipo de situaciones.

Durante los primeros meses tras una pérdida o ausencia es normal notar un decaimiento en el ánimo, pero cuando este se prolonga durante demasiado tiempo es probable que se necesite ayuda profesional para afrontar esta situación. Los expertos en salud mental ofrecemos las herramientas adecuadas para sobrellevar el duelo y lidiar con el sufrimiento.

Es probable que necesitemos ayuda externa para sobrellevar estas fiestas por lo que no dudes en acudir a un profesional si sientes que sufres episodios depresivos o que la angustia y tristeza no te dejan proseguir con tu día a día.

El síndrome de la silla vacía y cómo sobrellevarlo en Navidad