viernes. 29.03.2024

La resiliencia nos ayuda a obtener un aprendizaje de las situaciones adversas y crecer como persona

Es una palabra de "moda" pero su significado debería ser aplicado en nuestro día a día. La resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o una situación adversa, es decir, sacar lo bueno de lo malo. «No es sacar del hecho en sí. Por ejemplo, no podemos ver algo positivo del fallecimiento de un familiar, pero sí nos ayuda a afrontar otras pérdidas que tengamos en la vida. Obtener un aprendizaje y crecer como persona», explica Iria Fernández, psicóloga. El resiliente desarrolla conductas positivas ante el estrés, las amenazas o cualquier otro conflicto.



Esta filosofía es muy aplicable en este momento de crisis sanitaria que estamos viviendo. Si ahora tuviéramos que volver al mes de marzo y a un confinamiento «tendríamos herramientas para superarlo de mejor manera porque ya lo hemos pasado».

Las personas resilientes tienen una serie de características comunes. La primera es que aprenden y cambian con cada obstáculo. «No hay que hundirse ante el problema sino ver qué podemos modificar para enfrentarnos a esto». Además, debemos ver esas dificultades como metas, no como inconveniente. También es imprescindible ser flexibles.

Eso sí, no ser positivos y estar siempre contentos. «Una cosa es hundirse y otra, saber que está ahí y afrontarlo para salir de ahí». La resiliencia es un estilo de vida. Otro ejemplo es analizar las críticas constructivas para buscar la parte de razón y poder mejorar como persona.

Por último, en situaciones de estrés, este tipo de personas lo superan mejor. «No se agobian. Dividen en objetivos pequeños que afrontan día a día. Además, no piensan siempre en lo malo, sino que se centran en sus metas personales».

Si desea escuchar la entrevista completa a Iria Fernández, psicóloga, pinche en el siguiente enlace:

¿Eres una persona resiliente?