jueves. 18.04.2024

En Tanatorio La Cruz de O Barco siguen manteniendo los circuitos de entrada y salida de la sala

La perdida de un ser querido siempre es un momento duro, pero en esta situación todavía lo es más. El verano ha sido tranquilo, pero desde mediados de septiembre en O Barco los casos no han parado de aparecer y con ellos, las restricciones. Unas normas que también afectan a los tanatorios. La última norma llegaba este fin de semana con el descenso del aforo a 5 personas dentro del velatorio.



«La situación es preocupante. Tenemos la suerte de tener instalaciones en las que podemos permitir un aforo tranquilo», nos cuenta Sara Ramundo, gerente del Tanatorio La Cruz. Aquí han realizado circuitos con puertas de entrada y salida diferentes para evitar que la gente se cruce y no se acumule dentro. «Procuramos controlar que no estén juntos, que no se abracen... pero es difícil. No podemos decirle a una familia que acaba de perder a un ser querido que solo entren, por ejemplo, 3 de los 7 hijos».

La solución pasa por turnarse dentro de la sala y también, en muchas ocasiones, por poner en la propia esquela que no se admite duelo. «La familia está allí, que nadie piense que está en su casa. Pero no quieren arriesgar la salud de familiares y amigos».



Servicio de floristería

En el Tanatorio La Cruz disponen también desde hace 7 años de un servicio de floristería. Este no solo se presta para los velatorios, «sino para todo el mundo: cementerio, iglesias, cualquier evento, cumpleaños...». Desde aquí recomiendan ir solicitando aquellos que lo deseen los encargos para el día de Todos los Santos —1 de noviembre— «para después no quedarse sin lo que quieren».


Si desea escuchar la entrevista completa, pinche en el siguiente enlace:

El aforo en los velatorios descienden a 5 personas