viernes. 19.04.2024

Iria Fernández nos da algunos consejos para educar a un niño zurdo

Podemos decir que una persona zurda es aquella que tiene la dominancia o preferencia corporal izquierda. Por lo tanto, prioriza la utilización de su pie, ojo, mano y oído izquierdo para realizar cualquier actividad. Esto viene definido por la lateralidad cerebral. Hoy en día, casi nueve de cada diez personas son diestras.

Eso deja un porcentaje de zurdos en el mundo solamente en el 10%. Algo que durante años supuso un estigma en la socidad. Hoy Íria Fernández, del Centro de Psicología Resilencia, nos da algunos consejos a la hora de educar a un niño con esta cualidad.



La estigmatización de los zurdos todavía hoy continúa presente en algunos países del mundo, donde se reprime el uso del lado izquierdo del cuerpo, lo que ocasiona que haya personas diestras por obligación.

En España hasta los años 70 el ser zurdo era un defecto a corregir. Hoy en día, ya no supone un condicionante importante, pero si es cierto que vivimos en un mundo pensado para diestros, por lo que esto puede generar un estrés cotidiano para los zurdos. «El día a día de un zurdo puede ser un pequeño reto más para otras personas».

Estos suelen tener más dificultades a la hora de aprender a escribir, leer o incluso recortar con una tijeras. «Los objetos de uso diario, en su mayoría, han sido pensados para diestros. Lo cierto es que, poco a poco, los zurdos pueden encontrar objetos adaptados».

En muchos casos, las personas con cerebro zurdo son sometidas a presiones desde que son niños para adaptarse a un mundo que está hecho para diestros. «Como efecto secundario, la presión en muchos casos hace que los zurdos sean más hábiles a nivel psicomotriz».

Consejos para educar a un niño zurdo

Es importante tener en cuenta que no debemos obligarla a cambiar la mano. Habrá que ayudarle a hacerlo bien, como se ayuda a un diestro, pero respetando esa habilidad natural, vigilando que consiga la destreza suficiente para que no tenga un retraso en el aprendizaje y no imponiéndole nunca el manejo con la otra mano, pues hay que tratar de evitar convertirle en un diestro obligado.

También podemos trabajar con ellos y guiarles como un espejo. Si la madre o el padre es diestro, la mejor manera de ayudar a un niño a aprender a realizar actividades sencillas, como abrocharse los cordones de los zapatos, o utilizar un tenedor, es sentarse frente a él e ir guiándolo como si fuera la imagen ante un espejo, de este modo podrá imitarlo con más facilidad.

Aquí puedes escuchar la entrevista completa:

Dificultades al vivir en un mundo de diestros siendo zurdo