
La actriz Estíbaliz Veiga representó el sábado en el centro cultural Santa Lucía de Vilamartín la obra Golpes. El monólogo sobre la violencia machista basado en casos reales gusto y mucho al público asistente que no fue mucho pero si se «conectó» con la artista.
Algunas veces es más importante la calidad que la cantidad y eso es lo que piensa la concelleira de Cultura, Sherezade Núñez: «No vino mucha gente, una pena. La obra la verdad es que fue increíble. Esta chica, Estíbaliz es una artistaza».
En escena un relato crudo y directo de como una joven va cediendo en una relación de pareja desigual hasta irse encontrando fuera de su personalidad.
«La experiencia fue súper inmersiva, ella sola interpretó a todos los personajes», recalca Sherezade. «Se ayudó de complementos y jugaron con efectos de luz y mucha música», relata la edil.

«Golpes cuenta la experiencia de una mujer maltratada por su primer novio. Un novio de la infancia. De como la aisló de todo y de como ella lo defendía, hasta que la quiso matar dos veces y abrió los ojos», cuenta Sherezade, a quién se le ilumina la mirada al revivir la obra y es no deja de repetir, «es una actriz increíble».
El espectáculo, que cuenta con el patrocinio de la Secretaría Xeral de Igualdade, se ofreció a un público adulto y adolescente, para el que «realmente estaba enfocado». Y, se centra «el control y la toxicidad de las relaciones», algo que en los último tiempos se percibe de continuo.
Estíbaliz Veiga, al igual que el público asistente se encontró muy a gusto comentando al finalizar que había sentido como «el público había conectado con la obra».
«Con esta pieza teatral, se procura mostrar de una manera directa y huyendo de lo trágico como en las acciones más cotidianas nace la desigualdad y llega la violencia machista. aún para llegar a conseguir un mundo igualitario», señalan desde la compañía.
Con esta pieza, la compañía tiene como objetivo sembrar una visión de un “mundo mejor posible”, al tiempo que busca, a través de su trabajo, mostrar su compromiso de inferir en la sociedad con un espectáculo directo donde se muestre de una manera entretenida la desigualdad latente, y el dolor que causa una lacra social como es la violencia machista.
Fotos cedidas