
Durante la semana en curso, patrullas del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense, especialistas en la inspección del transporte terrestre, detectaron a dos vehículos con importantes excesos de peso.
Uno de ellos fue detectado en la N-120 a su paso por Larouco, y cargado con material de construcción, circulaba con un peso de 5880 kgs cuando su máximo estaba establecido en 3500 kgs.
El otro vehículo fue localizado entre las localidades de Entrimo y Lobios, y cargado con madera de pino, circulaba con un peso de 53600 kgs, cuando su masa máxima estaba fijada en las 40 Tn.
Los titulares de dichos vehículos se deberán enfrentar a sanciones que van desde los 2001€ hasta los 4000€, en función de la masa máxima de cada vehículo, así como la inmovilización de los mismos hasta la descarga del exceso detectado.
Desde el Subsector de Tráfico, la Guardia Civil recuerda que, sobrecargar el camión, además de ir contra de la normativa vigente, representa enormes problemas de seguridad vial, en especial con las distancias de frenado, las cuales aumenta de forma notable y, por lo tanto, el conductor puede calcular mal el tiempo que necesita para llevar a cabo estas acciones.
A esto hay que sumar que cuando la carga es mayor a la permitida, se multiplica el riesgo de que los neumáticos fallen porque se calientan más y el centro de gravedad se eleva. Así, en caso de accidente, hay muchas probabilidades de que el camión vuelque.
Por otro lado, cuando un conductor circula con un camión con exceso de carga por una zona de pendientes el vehículo resulta mucho más complicado de manejar y controlar. La gravedad empuja el camión hacia delante, de manera que es más sencillo que colisione con otro vehículo.
También se recuerda, aunque no sea este caso, que resulta igual de peligroso que la carga esté desequilibrada, incluso si no supera el peso máximo permitido. La distribución de la carga juega un papel fundamental en el sector del transporte. Por ejemplo, si el eje trasero soporta el 90% de la carga total, el eje delantero no cuenta con el peso suficiente en la superficie de conducción, lo que implica un mayor desgaste de los neumáticos y un aumento de las posibilidades de sufrir un siniestro vial.