martes. 24.06.2025

Herpes Zóster: la enfermedad dolorosa que puede dejar secuelas permanentes

Cristina Vázquez, dermatóloga del Hospital Público de Valdeorras, advierte sobre los riesgos y complicaciones del herpes zóster, especialmente en personas mayores
somoscomarca_241126_obraco_dermatologa_cristinavazquez728
Cristina Vázquez, dermatóloga

La dermatóloga Cristina Vázquez, del Hospital Público de Valdeorras, explica que los herpes son un grupo de virus capaces de permanecer en los ganglios del cuerpo, lo que puede provocar recurrencias. «El herpes simple, como el labial, es un ejemplo típico, el virus queda acantonado y puede reaparecer en momentos concretos», señala.

Vázquez detalla que hay ocho tipos de virus herpes. Entre ellos destacan el herpes simple tipo 1 (que afecta a los labios), el tipo 2 (asociado a la zona genital) y el virus varicela-zóster o herpes virus tipo 3, causante de la varicela y el herpes zóster.

Del primer contacto a las recurrencias

«Cuando entramos en contacto por primera vez con el virus varicela-zóster, habitualmente durante la infancia, este produce varicela. Aunque la enfermedad se supera, el virus permanece en los ganglios y puede reactivarse años después como herpes zóster», explica la especialista.

El herpes zóster, conocido comúnmente como culebrilla, suele manifestarse en forma de vesículas dolorosas sobre una zona enrojecida, siguiendo una metámera (una franja de piel inervada por un nervio). «Es más habitual que aparezca en el tronco, aunque un 10% de los casos puede afectar la cabeza, incluyendo ojos u oídos, con posibles secuelas como vértigo, pérdida auditiva o incluso parálisis facial», detalla.

Riesgos y contagio

El contagio del herpes zóster ocurre a través del virus varicela-zóster, que puede causar varicela en personas sin inmunidad previa. «Es importante que quienes tienen herpes zóster eviten el contacto con niños, embarazadas y personas inmunodeprimidas, ya que en ellos la varicela puede ser más grave», advierte.

Este periodo contagioso dura mientras las vesículas están activas. «Una vez que las lesiones evolucionan a costras, ya no debería haber riesgo de contagio», añade Vázquez.

Factores de riesgo y complicaciones

El herpes zóster afecta mayormente a personas mayores de 50 años, y la edad es el principal factor de riesgo. «Además, las personas mayores tienen mayor probabilidad de desarrollar neuralgia posherpética, un dolor crónico que puede persistir tras la desaparición del herpes», comenta la dermatóloga.

Aunque el herpes zóster suele resolverse espontáneamente en personas sanas, el tratamiento puede acelerar la recuperación y prevenir complicaciones. «Es una infección muy dolorosa, sobre todo en mayores, y el tratamiento busca reducir ese dolor y evitar secuelas», aclara.

Si desea escuchar la entrevista puede hacerlo aquí: 

Herpes Zóster: la enfermedad dolorosa que puede dejar secuelas permanentes