
En O Castro, en Fervenza, en Cesures, en Millarouso, en Vilanova, en A Proba, en Xagoaza… El mapa de actuaciones del Concello de O Barco se extiende este verano por todo el municipio. Lo explicó este lunes el alcalde Alfredo García en una entrevista en Onda Cero Valdeorras, donde repasó las obras que están en ejecución o a punto de comenzar. La previsión es que la mayoría estén finalizadas antes de octubre, con una inversión que supera ya los cuatro millones de euros.
En O Castro, está a punto de concluir la renovación completa de las tuberías de abastecimiento, saneamiento, electricidad y telefonía. Solo queda resolver un problema técnico con un muro que fue necesario apuntalar tras las lluvias. «La obra podría quedar rematada esta semana, excepto esa zona afectada por el muro», comentó el alcalde.
Una única adjudicación agrupa tres actuaciones en Fervenza, Cesures y Millarouso, centradas en el saneamiento, abastecimiento y riego. En Fervenza, los trabajos se han concentrado en el entorno de la plaza, donde además de renovar las canalizaciones, se ha seguido el modelo habitual en las zonas tradicionales: se ha instalado una acera de taco de pizarra, como ya se ha hecho en otras calles del rural. Solo falta aplicar el hormigón para dar por concluida la intervención.
También en Cesures se ha actuado sobre una calle entera, levantando las antiguas conducciones y renovándolas. En este caso, la estructura está completa y solo resta echar el hormigón. Lo mismo ocurre en Millarouso, donde ya se ha ejecutado la parte técnica de las obras. «No me gusta dar fechas porque casi nunca se cumplen, pero sin ser pesimistas, yo diría que a mediados de agosto deberían estar terminadas», apuntó García. Cuando se completen, comenzará la segunda fase de la calle de la iglesia en Vilanova, ya adjudicada, y que será ejecutada por la misma empresa.
Además, hay otras tres obras adjudicadas que se centran principalmente en asfaltados: una en la subida a la carretera de Alixo, otra en la zona del Sierro y una tercera en el entorno del matadero, donde también será necesario reparar un muro en mal estado. En la calle Albarellos, antes de aplicar el aglomerado, se acometerán mejoras en un tramo de saneamiento y abastecimiento.
Otras dos actuaciones ya adjudicadas afectan al entorno de la iglesia de Xagoaza y a la plaza de la iglesia de A Proba, donde los trabajos comenzarán en cuanto se resuelvan los últimos detalles técnicos.
Y una de las más importantes: la construcción de una escollera que permitirá reabrir la carretera de acceso a Vilariño, cortada desde hace meses. Aunque su inicio se ha pospuesto en varias ocasiones, García confía en que esta semana sea la definitiva. «Es una de las más urgentes, pero ha quedado para el final», señaló.
Más inversión con la Confederación y ADIF
A estas actuaciones se suman dos grandes proyectos de ámbito estatal. El primero es el convenio con la Confederación Hidrográfica Miño-Sil para evitar que las aguas pluviales entren en el sistema de saneamiento. La inversión supera los dos millones de euros y las obras comenzarán en septiembre. El acta de replanteo se firmará este martes.
El segundo proyecto es el paso subterráneo bajo la vía del tren a la altura de la calle Xirimil, con un presupuesto cercano al millón de euros. Aunque estaba previsto que ya estuviera ejecutado, la falta de espacio obligó a modificar el método constructivo. ADIF retomará finalmente la solución inicial: construir un cajón en una finca anexa e introducirlo por debajo de la vía. Si no hay más retrasos, las obras comenzarán entre octubre y noviembre.
Una Vuelta que dejará huella
El 10 de septiembre, O Barco vivirá otro acontecimiento singular: la salida de una etapa de la Vuelta Ciclista a España. «Ese día no va a haber problemillas, va a ser un caos organizado», bromeó el alcalde. Más de 2.000 personas, entre ellas un centenar de guardias civiles en moto, se moverán por el casco urbano, y el tráfico estará restringido incluso para el transporte escolar.
«Ese día, mejor dejar el coche en casa y disfrutar del espectáculo», recomendó García. La visibilidad está garantizada: la etapa será retransmitida en 140 países con una audiencia estimada de 400 millones de personas. El Concello ha preparado imágenes del municipio para que se emitan antes de la salida, reforzando el impacto promocional del evento.
La ocupación hotelera ya empieza a notarse. «Muchos cenarán y dormirán aquí el día anterior, y desayunarán antes de salir. Claro que compensa.», concluyó.
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