
Cada 11 de junio se celebra a nivel mundial el Día del Cáncer de Próstata, la segunda enfermedad maligna más frecuente en hombres y la quinta causa de muerte por cáncer en el mundo. A pesar de estos datos, se estima que el 75% del global de los tumores de esta tipología se curarán —según la Asociación de Cáncer de Próstata—.
José Daniel Portela recibió su diagnóstico en el año 2019, «después de haber vivido síntomas desde un año antes». Tenía entonces 61 años. Cuenta que todo empezó «necesitando orinar cada hora o cada dos horas. Lo que se llama incontinencia urinaria. Y cada día era peor porque me levantaba 10 o 15 veces cada noche».
Algunos de los síntomas —además de la citada incontinencia urinaria— son dolor al orinar; micción más frecuente; sangre en la orina o el semen; dolor en la espalda; caderas o la pelvis y cansancio, entre otros. «Yo fui al médico voluntariamente porque me preocupé. Ahí me hicieron una prueba para ver mis niveles de PSA, que es una proteína que produce tanto las células buenas como las malignas, y cuanto más altas son más peligro hay».
En ese momento su nivel era alto. Su médico decidió medicarlo y «en su momento iba bajando pero llegó un día, lo recuerdo bien, un sábado por la noche en la que me llegué a levantar 40 veces, en las que no oriné en ninguna de ellas. Y además tenía un dolor muy fuerte en la vejiga».
Cuenta José Daniel que fue ese el momento en el que decidieron optar por la operación y sacarle toda la próstata, ya que sus niveles de PSA eran muy altos. «Me operaron en febrero de 2020. Tuve suerte porque fue un mes antes del confinamiento, sino no sé qué habría pasado».
Este es un caso específico entre todos los que hay, incluso algunos que deben recibir otro tipo de tratamientos como sesiones de radioterapia o quimioterapia. Según explica Portela «después de la operación me hicieron controles cada tres meses, luego ya pasaron a seis y ahora cada año. Por desgracia el PSA sigue sin darme un nivel de 0, pero el médico me dice que esté tranquilo y que no hay problema ninguno, siempre que continúe con los chequeos rutinarios».
Preguntado por el momento más difícil al recibir el diagnóstico, José Daniel respondía: «antes de operarme, cuando el médico me dijo que tenía cáncer y que teníamos que operar. Pero en mi caso fue detectado a tiempo y no se había expandido, estaba en un punto en concreto. Te asusta porque es una novedad pero gracias a Dios la medicina está bastante avanzada».
Aconsejaba además a «todos los hombres que a partir de los 50 años se hagan pruebas de PSA porque no cuesta nada hacerlas y es mejor prevenir que lamentar». Precisamente el Sergas —Servicio Galego de Saúde— ha anunciado que realizará un cribado piloto para 12.000 vecinos de Ferrol que «si funciona, se aplicará a toda la comunidad».
La entrevista completa está disponible en el siguiente enlace de audio: