
En Valdeorras, entre viñedos y montañas, no faltan historias que contar. «Temos unha cantidade de patrimonio que está sen explotar», aseguró este jueves Aurelio Blanco Trincado, presidente del Instituto de Estudos Valdeorreses, durante la presentación de un nuevo acuerdo de colaboración con la Xunta. Lo hizo ante Xosé Merelles, director xeral de Turismo de Galicia, que se desplazó hasta la Casa Grande de Viloira para dar a conocer el compromiso del Gobierno gallego con la recuperación y difusión del legado cultural y natural de la comarca. En el acto también estuvo presente Julio Pérez, encargado de la biblioteca del Instituto.
La colaboración incluye cuatro acciones concretas: la recuperación del Concurso de Fotografía Manuel Blanco Pascual, una semana dedicada a la historia del vino, una nueva edición del Concurso de Espantapájaros en el Camino de Invierno y unas jornadas centradas en el turismo industrial vinculado a la minería. Además, se promoverá un hermanamiento cultural entre Valdeorras y el Bierzo.
«Non só se trata de poñer en valor o que xa temos, senón de enriquecelo a partir da investigación e da recuperación do coñecemento», explicó Merelles, que destacó que estas iniciativas contribuirán a construir una oferta turística «máis identitaria e pegada ao territorio».

Cuatro propuestas para visibilizar el patrimonio
La primera acción que se pone en marcha es el XII Concurso de Fotografía Manuel Blanco Pascual, centrado este año en el tema «O patrimonio que atoparán os peregrinos no Camiño de Inverno». Las personas interesadas podrán presentar sus imágenes hasta el 8 de octubre, y las obras premiadas pasarán a formar parte de una colección de patrimonio visual de la comarca.
La segunda iniciativa será el II Concurso de Espantallos, con figuras tradicionales colocadas a lo largo del Camino de Invierno. «Foron os gardiáns das hortas, agora poden ser os compañeiros dos peregrinos», explicó Blanco, destacando el valor simbólico y humano de estas piezas.
El vino, motor económico y cultural de Valdeorras, protagonizará la tercera propuesta: una Semana da Historia con conferencias sobre el pasado y el futuro de la viticultura y el enoturismo en la comarca. Para Blanco, este sector «aínda ten moito por contar e moito por escribir».
Por último, el cuarto eje será el turismo industrial, una línea impulsada directamente por la Xunta. En unas jornadas temáticas se pondrá en valor la tradición minera de la comarca a través de muestras de procesos extractivos de minerales como oro, cobre, hierro, wólfram o pizarra.
Además, como símbolo de colaboración entre territorios vecinos, se promoverá un hermanamiento entre el Instituto de Estudos Valdeorreses y el Instituto de Estudios Bercianos. «No Bierzo e en Valdeorras somos irmáns en todo: no solo, no subsolo e no ceo», sentenció Blanco.

Historia que vuelve a la vida
Aurelio Blanco aprovechó la ocasión para recordar proyectos que nacieron con fuerza pero que no llegaron a consolidarse. Entre ellos, mencionó el primer congreso peninsular del vino celebrado en O Barco, una propuesta de gran concierto para celebrar los 40 años del Instituto o la creación —hace ya 25 años— de la Serenísima Orde do Godello, cuando esta variedad aún era desconocida fuera de Galicia. «Levamos máis de corenta anos loitando polo Godello», afirmó.
También quiso rendir homenaje a figuras clave de la historia local, como un médico de Villoria que recorrió medio mundo en busca del portainjertos que salvaría los viñedos de la filoxera. Blanco propuso recuperar la memoria de los injertadores —algunos de los cuales llegaron a vender 100.000 injertos en un solo día a zonas como La Rioja— y organizar un reconocimiento público a su labor.
Un turismo que crece con fuerza
Durante el acto, Merelles destacó el buen momento que atraviesa el turismo en Galicia. En los seis primeros meses de 2025 se alcanzaron cifras récord: casi tres millones de visitantes, que generaron más de cinco millones de pernoctaciones en alojamientos hoteleros.
Pero además del volumen, subrayó el crecimiento del gasto turístico. El ingreso medio por turista en 2024 fue de 471 euros, una cifra que este año crece a un ritmo del 7 %. Los visitantes extranjeros, que ya suponen el 40 % del total en meses como junio, gastan de media 120 euros diarios, frente a los 70 euros que dejan los turistas del resto de España y los 50 euros de los propios gallegos.
También destacó que Galicia avanza hacia un modelo más equilibrado: «Cada vez hai máis turismo internacional, máis desestacionalizado e máis desconcentrado». En enero y febrero, por ejemplo, el turismo creció un 4 % respecto al año anterior, y territorios del interior como Ourense o Lugo comienzan a notar ese cambio. Incluso municipios como Vilariño de Conso, con fiestas gastronómicas como la del cabrito, reciben ahora más visitantes que habitantes. En este sentido, valoró también positivamente la repercusión que va a tener la reciente declaración de fiesta de Interés Turístico Internacional de los entroidos de Vilariño, Viana y Manzaneda.
«Toda posta en valor do patrimonio cultural tamén xera produtos turísticos de gran valor, porque non é o mesmo vir pola sangría que por coñecer a historia dun territorio», concluyó. Mientras tanto, Aurelio Blanco insiste: «Temos ideas. Necesitamos apoio. Porque sen diñeiro non se fai nada».