
“El disfrute del patrimonio material e inmaterial en áreas rurales periféricas, así como el trabajo específico con colectivos vulnerables, además de situar en el mapa a comunidades y territorios casi desapercibidos en el referente a la oferta cultural”, este es el objetivo que se ha marcado la cooperativa Outonía a través de las “mutaciones” de su “Laboratorio Mutante para a Ecoloxía dos Saberes”.
De este modo, el laboratorio usa una metodología mosaico, donde a través de cuatro piezas (líneas de intervención), compone nuevas narrativas y propuestas socioculturales con resultados y productos específicos.
La Pieza 1 llegará a O Barco a través de la asociación Asfaval y en ella aborda la creación audiovisual con las asociaciones para personas con diversidad funcional. El objetivo es grabar un corto donde los usuarios puedan expresar cómo viven el rural desde sus propias vidas y historias. Los relatos no tienen una forma concreta, sino que el grupo creará de manera colectiva todas las partes del mismo.
La tercera pieza puesta en marcha en el Ayuntamiento de Vilariño de Conso y de A Veiga, se inicia el próximo junio. En ella se crean grupos de trabajo con mujeres mayores alrededor del patrimonio inmaterial que crearán murales en el espacio público.
La cuarta de las Piezas, Las Fiestas Mutantes, se desarrollan durante el mes de julio en los concellos de Manzaneda y de O Bolo. Una programación cultural con música live, teatro, títeres y narración oral, música tradicional, rutas, exposiciones fotográficas…
La pieza finaliza en un gran evento final en Manzaneda el 22 de Julio, que servirá para conectar a las participantes de todas las Piezas y en el que se proyectarán las dos cortos resultantes, los murales, el fanzine y el trabajo realizado durante lo proyecto.
El nexo conductor del LM es crear una propuesta cultural que anime a la participación comunitaria y al disfrute de lugares emblemáticos y al tiempo desconocidos de las comarcas próximas.