martes. 19.03.2024
Isabel Gavela recomienda "La pequeña farmacia literaria"

Blu Rocchini vive en Florencia, en un piso compartido con otras tres jóvenes. Su sueño siempre ha sido trabajar en el mundo de los libros. Tras probar suerte en una editorial especializada y después en una gran cadena de librerías, toma una decisión: abrir la suya.

Pero la vida no es fácil para una librera independiente, aunque, de pronto , como caído del cielo, un cliente que entra por la puerta hace pensar a Blu en una posibilidad: transformar los libros en «fármacos», con sus indicaciones terapéuticas y su posología, para sanar el alma de las personas. Nace así La Pequeña Farmacia Literaria, que no tarda en cosechar un enorme éxito.

Pero no todo está resuelto para Blu, que pronto descubrirá que cumplir un sueño puede ser solo el principio de la historia.

Elena Molini es la propietaria de La Pequeña Farmacia Literaria, una librería que existe realmente en Florencia y que, siguiendo los dictados de la biblioterapia, recomienda libros en función del estado de ánimo de los lectores, como si fueran medicamentos.

Sus libros se acompañan de un prospecto, una especie de receta médica, donde cada categoría literaria está relacionada con un estado emocional. Desde la felicidad, la ironía o la amistad hasta la soledad, el luto, el abandono y la depresión, pasando por la ansiedad, la reflexión y la crisis de mediana edad. Como si fuera poco, las categorías también abarcan extrañas cargas sentimentales como el amor no declarado, la hipocondría sentimental y los amores imposibles.

Una especie de recetario mágico que además de asociar un libro con un estado de ánimo, ofrece una solución para cualquier tipo de patología. Y da igual el malestar que sufra el lector: las novelas de la farmacia literaria los cura todos. Cada etiqueta facilita tres datos: Indicaciones o consejos para la dolencia; efectos secundarios, que señalan lo que se aprende una vez leída la obra y posología o cómo dosificar la lectura para disfrutarla página a página.

Esta es su primera novela, que pronto será llevada a la gran pantalla. La librería nació del convencimiento de que un buen libro puede curar el alma, y, de hecho, en La Pequeña Farmacia Literaria la gente busca y comparte curas literarias. Entre las historias que contienen los libros y las de nuestra vida, hay muchos más puntos de contacto de los que creemos, y encontrarlos podría ser la clave para abrazar nuevas oportunidades, para encontrar la ligereza que habíamos perdido, para tener el valor de hacer la elección que hemos estado posponiendo durante mucho tiempo. Esto es lo que ha descubierto Blue gracias a sus amigas, que siempre están ahí para darle su apoyo.

Isabel Gavela recomienda "La pequeña farmacia literaria"