
Dos años y seis olas después. Hoy hace 730 días que el Gobierno de la Nación anunciaba la activación del Estado de Alarma. Hoy, hace dos años, el silencio reinaba y el miedo a los que venía se adueñaba de muchos. Las calles de Valdeorras se quedaron vacías. Los comercios y la hostelería, bajaron la verja con la duda de cuándo podrían volver a levantarla.
Han sido años complicados para todos, con restricciones que regresaban cada vez que parecía que se empezaba a ver la luz. Los empresarios de todos los sectores se han visto afectados. La vida nos ha cambiado a todos. Pero, sobre todo, la mayor perdida son todas esas vidas que se llevó esta pandemia. En Ourense, un total de 535 personas han perdido la vida desde marzo de 2020.
Los hospitales de la provincia se han visto en muchos momentos totalmente colapsados, mientras los profesionales se dejaban la piel, sin saber realmente a qué se enfrentaban en muchos casos. El Hospital Público de Valdeorras tuvo que rehabilitar su planta azul, convirtiéndola en una zona aislada. Por el centro han pasado —a fecha del pasado viernes, 11 de marzo— 318 valdeorreses.
En el total de la provincia, 62.470 personas se han contagiado al menos una vez. Los pabellones dejaron de ser centros deportivos para transformarse en zonas de cribados, donde junto a los hospitales, se realizaron 492.762 PCRs, y 260.883 test de antígenos.
La covid, sigue dos años después en nuestras vidas, aunque por suerte, la vacunación ha frenado mucho la enfermedad, evitando los síntomas graves que colapsaban las urgencias.
Hoy, desde este medio, toca recordar estos duros años que han cambiado de forma drástica nuestras vidas, nuestras costumbres, nuestras fiestas, nuestro día a día... también las noticias que acostumbrábamos a dar. La covid, lo ha acaparado todo. Decían que nos iba a hacer mejores y aunque el panorama mundial parece indicar lo contrarío, toca "tener fe".
Hoy, desde este medio, también toca agradecer a cada una de las personas que han trabajado en estos años. A los médicos, enfermeros, auxiliares, limpiadores, panaderos, camareros, barrenderos, obreros, transportistas, bomberos, policías, voluntarios.... Todos los que, sin saber a qué se enfrentaban, seguían saliendo a la calle para ayudar al resto.
Ojalá en 2023 la covid ya solo sea un mal recuerdo.