
«Como somos un pueblo muy original, en A Portela volvemos a nuestros orígenes y uno de ellos era la Feira de A Rabiosa que era la feria de los burros que se hacía por aquí por las calles del pueblo, en agosto antes de la fiesta», cuenta Milucho un miembro de la asociación vecinal que lleva el mismo nombre que la feria de antaño, A Rabiosa.

En esta tarde de 19 de agosto, han descubierto la imagen del burro de A Rabiosa realizado en piedra y colocado en la plaza que por la que pasa la línea divisoria de los concellos de Larouco y Petín, porque este pueblo de Valdeorras pertenece a ambos concellos. Unos vecinos son petineses y otros larouqueses, incluso alguna casa está en los dos municipios.

La que tuvo el honor de descubrir la estatua del burro fue Concepción, conocida aquí por Xelo, tiene casi 93 años y es la segunda más longeva del pueblo. Concha que tiene 94 «es la otra chica mayor, pero no pudo asistir al acto», señala Odra, también miembros de la asociación A Rabiosa.

«Estamos con humor, amor y alegría, con los vecinos que nos han querido acompañar», señalaba Milucho respeto a la celebración. «Esto va servir para recordar siempre aquella tradición de ‘a feira dos burros’», apostilló.

Como no hay fiesta sin comida ni bebida, una vez descubierta la estatua así lo celebraron comiendo, bebiendo y, compartiendo recuerdos de la hegemonía de A Portela que al igual que el resto de pueblos del territorio fue decayendo a medida que los jóvenes se fueron en y los mayores ya no están.

Asistió la alcaldesa de Larouco, Patricia Lamela, quién señaló, «os veciños da Portela, son uns veciños moi unidos e con moitas ganas de traballar sempre». Añadió que: «Na Portela e Portomourisco son ‘os caharreiros’ que vendían os cacharros dun lado para outro no burro. Paréceme acertadísimo». «Paréceme una idea que reflicte a singularidade do pobo da Portela», concluyó la alcaldesa.

Y, es que desde esta asociación de vecinos que lleva el nombre de la feria de su pueblo y ahora también del burro, están haciendo todo lo posible para dinamizar A Portela. Y, no solo con actividades que, en este año han sido muchas y novedosas —concurso de decoraciones navideñas, a festa do caldo, exposición de obras de artistas locales en sus calles, andaina solidaria por los canales romanos, cena popular del San Vitoiro...— sino quedándose a vivir, trabajando sus viñas y sus huertas, trayendo descendencia, creando riqueza tanto económica como social. A Portela está viva.
