
La gran tarde de Gonzalo Álvarez en Calabagueiros
El debut del joven delantero vigués con la camiseta del CD Barco no pudo darse mejor: anotó tres de los cuatro goles del equipo

Gonzalo Álvarez recuperó este domingo la sonrisa sobre los terrenos de juego. Al joven delantero vigués, de solo 20 años, las cosas no le estaban yendo como le gustaría en el Pontevedra B. Tras salirse la pasada campaña en el Juvenil de Ponteareas, donde anotó 22 dianas, apenas disfrutaba de minutos en el filial granate.
La llamada del Barco le animó a cambiar de aires. Llegó el pasado miércoles, se adaptó rápido y, tras su debut, todo apunta a que tomó la decisión correcta. En su primer partido en Calabagueiros, anotó tres de los cuatro goles con los que el equipo de Lino Estévez superó al Allariz, un resultado que supuso el primer triunfo de los barquenses en casi cuatro meses.
Tras el partido, Gonzalo no ocultaba su emoción. “Estoy muy contento, el equipo ayudó mucho. Tenía muchas ganas de jugar y creo que fue el debut soñado”, señalaba a Radio Valdeorras Onda Cero, a la vez que agradecía la confianza de directiva y cuerpo técnico y el apoyo de la afición.
Álvarez anotó el primer gol al aprovechar un balón que quedó muerto en el área pequeña, tras un lanzamiento de falta ejecutado por el capitán, Rubén García. Antes del descanso, puso el 2-0 al recoger un pase de Carlos Cruz y en el tramo final completó la goleada con el 4-1.
En la primera mitad todavía pudo anotar otro gol, con un cabezazo que se estrelló contra el larguero. Tras tres goles, nadie podía reprocharle esa acción. Pero Gonzalo, que es autoexigente y quiere dar el máximo, sí se lamentaba: “Me cabreé mucho conmigo mismo, la del larguero es para matarme, pero hay que seguir mejorando e ir a por más cada fin de semana”, dijo al finalizar el choque.
De cara a las próximas jornadas, el delantero vigués espera que el equipo se encamine a una dinámica positiva de resultados, “mirar hacia arriba, intentar coger al siguiente rival, luego al siguiente y salir de la zona baja”.