jueves. 28.03.2024

Del sensei Nicolás Rodríguez solo pueden escribirse cosas buenas. Dedicado toda su vida al deporte que ama, y a los alumnos y alumnas que han crecido al cobijo de sus enseñanzas, hoy en día les demuestra y se demuestra a sí mismo que ha nacido para la alta competición deportiva del karate. Tras la sorpresa de hace un año, cuando saltaba al tatami de la categoría senior en unos campeonatos nacionales, gracias a la inscripción «a traición» de sus alumnos de Ponferrada en el campeonato de Castilla y León en el que quedaba campeón, este año repetía hazaña, ya de plena conciencia, y en los nacionales conseguía llegar a las rondas finales en un tercer puesto. Éste le era arrebatado finalmente en el duelo por las caprichosas décimas que a uno entronan y a otro dejan fuera del podio.

Sea como fuere, hemos visto de nuevo a un Nicolás peleón, combativo, con la garra que imprime la veteranía y la experiencia, con el kime de un gran guerrero, con «el dopaje de la ilusión» que inculca a sus pupilos, que no tienen más que verle para saber hacia dónde han de ir. Le hemos visto acariciar la gloria y por eso sabemos, igual que lo saben los que entre bambalinas le observaban competir, que esto no concluye aquí, que habrá muchas más veces, así sentencia que «para el año que viene tendrán que volver a verme».

Dice de sus alumnos que son parte de la razón de ser quien es, nosotros decimos que somos quienes somos porque tuvimos la suerte de crecer juntos, a su lado.

Si quieres escuchar la entrevista completa, haz click en el siguiente enlace:

Audio. Nicolás Rodríguez: «El año que viene tendrán que volver a verme»