
El mensaje del Servicio de Neumoloxia en el Día Mundial del Asma pone la atención en la importancia del paciente experto y con el responsable en el control de su enfermedad, ya que que reconocer los síntomas y saber cuándo y como emplear el inhalador es clave para evitar, o limitar, las agudizaciones de esta enfermedad crónica sin precisar atención urgente o tratamientos con más efectos secundarios.
El Servicio de Neumología del área Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras cuenta con una Unidad de Asma Grave, acreditada por la Sociedad Española de Neumoloxía (SEPAR), que atiende a una media de 250 pacientes de esta enfermedad respiratoria heterogénea, generalmente asociada con inflamación crónica de las vías respiratorias y hiperreactividad, que afecta a unos 339 millones de personas en todo el mundo.
Pese la creencia popular de que el asma solo afecta a los niños o incluso que desaparece llegada a edad adulta, se trata de una enfermedad que puede afectar la cualquier edad. Se estima que el 5% de la población adulta padece asma en España, prevalencia que podría ser más alta en Galicia llegando a afectar la 5.000 personas adultas en nuestra área sanitaria.
Además de por medio de las consultas del servicio y las interconsultas con Atención Primaria, los pacientes en seguimiento en Ourense, y muy especialmente aquellos con una patología más grave, cuentan con uno telefoneo de contacto directo con el Hospital de Día de Neumología, donde pueden llamar para aclarar cualquier duda, reajustar su tratamiento sin esperas, y ser vistos en el mismo día o en 48 horas.
La unidad de asma de Ourense está atendida Coral González, Raquel Dacal y Abel Pallarés, neumólogos expertos en asma, y miembros del Grupo Gallego de Asma de la SOGAPAR (Sociedad Gallega de Patología Respiratoria). Además cuentan con el apoyo de Isabel Rodríguez, enfermera del Hospital de Día de Neumología, referente en el tratamiento y educación terapéutico de los pacientes de Asma, junto con un equipo profesional con larga experiencia en el tratamiento de los pacientes con patología respiratorias crónicas.
La experiencia acumulada y especialización de esta unidad, convierten su mejora, según el jefe del Servicio de Neumología, Abel Pallarés, en uno de los objetivos marcados por el servicio para los próximos años “potenciando la formación de los miembros del servicio, la investigación clínica en la dicha patología y el desarrollo de programas de atención al paciente a nivel hospitalario y a domicilio”.
En la actualidad más de 50 pacientes de la provincia se benefician del tratamiento con anticuerpos monoclonales, que se administran directamente en el Hospital de Día. En los últimos 10 años estos tratamientos biológicos están revolucionando el tratamiento del Asma, mejorando el control de síntomas, disminuyendo los efectos secundarios de los corticoides y aumentando la calidad de vida de muchos pacientes con asma grave. Estas terapias aun no son extensibles a todos los pacientes, pero cada año se están produciendo avances que permiten que cada vez más se podan beneficiar de estos tratamientos.
Para el jefe de servicio y miembro de la unidad, Abel Pallares “la celebración del Día Mundial del Asma es una buena oportunidad para llamar la atención sobre esta enfermedad y destacar que el más importante es mantener un buen control y prevenir los ataques: cumplir el tratamiento prescrito por médico, acudir a las consultas médicas programadas y tener un estilo de vida saludable”.
Los tratamientos en el caso del asma, como en otras enfermedades respiratorias, son inhalados. Vía empleada para hacer llegar el fármaco directamente a los pulmones. Para esto se emplean inhaladores, dispositivos que se introducen en la boca y permiten que un medicamento, atomizado en gotas diminutas, pase con la respiración a las vías aéreas. Desde manera su acción es más localizada, rápida y directa pero también tiene un grano inconveniente: De no usarlo bien su eficacia será menor.
Por este motivo, es indispensable que el paciente aprenda a utilizarlo correctamente, conozca la técnica y la practique. Hay una gran variedad de inhaladores pero la suya y técnica es similar una vez cargada o indicada la dosis: Primero realizar una exhalación prolongada (expulsar todo el aire) seguida de una inhalación profunda, y tan fuerte como se pueda, hasta llenar los pulmones aspirando directamente del inhalador, para después aguantar la respiración, durante 10 segundos, o tanto como sea posible.
Además cuando se requiera una segunda dosis: esperar entre 30 y 60 segundos respirando normalmente antes de repetir los pasos anteriores. Al finalizar es aconsejable realizar una higiene oral lo enjaguarse la boca con agua.