
Los incendios forestales siguen golpeando con fuerza a la provincia de Ourense, donde continúa activa la Situación 2 decretada en todo el territorio. Entre los fuegos más graves destaca el de Larouco, en la parroquia de Seadur, que desde el miércoles ha calcinado unas 4.000 hectáreas y afecta también a los municipios de Petín, Quiroga, A Rúa, Vilamartín y O Barco. En su extinción participan más de 60 brigadas, 56 motobombas y medios aéreos de la Xunta y la UME.
Todavía más crítico es el incendio que une los frentes de Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, con origen el pasado 8 de agosto y reactivado días después. Actualmente se estima que ha devastado alrededor de 17.000 hectáreas, extendiéndose también por los concellos de Manzaneda, Montederramo, A Pobra de Trives, O Bolo y Laza. Se trata del mayor incendio de Galicia en lo que va de verano, con un despliegue de más de 150 brigadas y 41 aeronaves, además de la intervención de la Unidad Militar de Emergencias.
La situación no mejora en otros puntos de la provincia. Siguen activos fuegos de gran magnitud en Oímbra-A Granxa (11.000 ha), A Mezquita-A Esculqueira (9.000 ha, con extensión también a Viana do Bolo y Zamora), Maceda (3.000 ha), y en Vilardevós, con varios focos que suman más de 1.400 ha. También permanecen encendidos los de Carballeda de Avia-Vilar de Condes (1.000 ha), Xinzo de Limia-Gudín (150 ha) y Beade-As Regadas (100 ha).
En el conjunto de Galicia, la Consellería do Medio Rural mantiene bajo control o estabilizados incendios en Muxía, Toques, Montederramo, Dozón, Verín y A Estrada, con una superficie afectada que supera ya las decenas de miles de hectáreas.