sábado. 21.06.2025

Viñaredo: entre viñedos centenarios, premios internacionales y vinos innovadores

Bodegas Santa Marta ha construido su identidad con Viñaredo, una marca que combina el respeto por lo autóctono con la audacia de innovar. 
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«Nuestros vinos son sinceros y reflejan lo que somos», afirma José Moreno, enólogo de la bodega. Y esa sinceridad, presente en cada botella, ha hecho de Viñaredo un referente en la Denominación de Origen Valdeorras desde su fundación en 1998.

La filosofía de la bodega, que tiene sus viñedos en las laderas pizarrosas del pueblo de Córgomo, a más de 600 metros de altitud, parte de una premisa clara: respetar las variedades autóctonas como el Godello y la Mencía, y reinterpretarlas sin perder de vista su esencia.

Entre sus vinos, destacan el Viñaredo Godello Joven, fresco y ligero, perfecto para mariscos y pescados, y el Viñaredo Godello , que añade profundidad gracias a su crianza. «El Godello es una variedad versátil que sorprende por su capacidad de maridaje, incluso con carnes más grasas», comenta José.

En la gama de tintos, el Viñaredo Mencía es un vino elegante, con notas frutales, mientras que el Viñaredo Sousón y su versión rosada apuestan por destacar una variedad menos conocida, pero con gran potencial. «Fuimos los primeros en elaborar un Sousón Rosado, y es algo que nos llena de orgullo», señala el enólogo. Este logro refuerza el carácter innovador de la bodega, que no teme explorar nuevos caminos dentro de lo tradicional.

Otra joya de la bodega es el Tostado de Viñaredo, un vino dulce elaborado con uvas pasificadas. «Es ideal para los postres, pero también sorprende como aperitivo con quesos azules. Es un vino pensado para ocasiones especiales» sugiere José.

A Cercada: un homenaje con alma

Entre todos los vinos de Viñaredo, A Cercada ocupa un lugar especial. Este Godello, creado como tributo a Manuel Álvarez Rodríguez, conocido como "Lolo", padre de María Jesús, gerente de la bodega, representa el equilibrio entre la tradición y la innovación. «Cuando Chus me propuso hacer este vino en homenaje a su padre, supe que era una gran responsabilidad, pero también una oportunidad para expresar el viñedo en su forma más pura», explica José. La dedicación dio sus frutos: A Cercada no solo ha emocionado a quienes lo prueban, sino que también ha acumulado importantes premios que avalan su calidad.

 

Otra de las referencias principales de la bodega es Fardelas, creada, al igual que A Cercada, como un homenaje a uno de los progenitores del propietario. En este caso, está dedicada al padre de José Guitián, esposo de Chus.

Las celebraciones navideñas son el momento ideal para disfrutar de los vinos de Viñaredo. José sugiere empezar con Viñaredo Godello Joven para los entrantes y mariscos, y pasar al Viñaredo Godello A Cercada o Fardelas para platos principales como pescados grasos o carnes blancas. Para quienes prefieren tintos, el Viñaredo Mencía o el Viñaredo Sousón son perfectos para carnes rojas y asados.

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El enólogo sostiene una botella de A Cercada en la finca que da nombre al vino

Y para cerrar con broche de oro, el Tostado de Viñaredo transforma cualquier sobremesa en un momento memorable. «Lo recomiendo con turrones, frutos secos o quesos fuertes; es un vino que siempre sorprende y deja huella», asegura José.

Los vinos de Viñaredo no solo paladares conquistadores, sino también jurados internacionales. Desde el Viñaredo Godello hasta el Tostado de Viñaredo, cada referencia ha sido reconocida por su calidad, convirtiendo a Bodegas Santa Marta en un referente en Valdeorras, con premios prácticamente para todos sus vinos desde que comenzaron a vender el producto de sus viejos viñedos. «Los premios son importantes, pero lo mejor es que nuestros clientes repitan. Eso es lo que realmente nos motiva», confiesa José.

Un brindis por la autenticidad

«Si se llama Godello y se apellida Valdeorras, ya has acertado. Pero si eliges Viñaredo, aciertas un poco más», dice Jose con la confianza que otorgan décadas de trabajo bien hecho. En cada botella de Viñaredo hay un compromiso con el terruño, con la tradición y con la innovación.

Estas Navidades, brindar con Viñaredo es mucho más que disfrutar de un buen vino; es conectarse con la historia de una tierra y con la pasión de quienes la cultivan. Porque en cada sorbo, Viñaredo nos recuerda que lo auténtico siempre tiene un lugar especial en la mesa.

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