El concello de Vilamartín de Valdeorras acoge, desde el pasado martes, una nueva familia de refugiados. Ya el pasado mes de mayo, el concello cedió a Cruz Roja una vivienda para los solicitantes de asilo del Programa Nacional de Reasentamiento, que promueve el Ministerio de Interior.
Esta vivienda es la antigua casa del maestro y fue rehabilitada por el propio concello. La misma consta de un salón, cocina, tres habitaciones y un baño. Las obras en el exterior consistieron en la construcción de una rampa de acceso, a parte de las escaleras que ya existían. En el interior se habilitó una cocina completa, incluidos electrodomésticos, y se colocaron varios muebles de donaciones así como material aportado por Cruz Roja.
Sus nuevos ocupantes son una familia de cuatro miembros, dos de ellos menores, procedentes de Europa del Este. Actualmente, Cruz Roja Valdeorras ha acogido, en la comarca, a un total de 33 refugiados procedentes de diez familias. En concreto en Carballeda, O Barco y ahora Vilamartín. Todos ellos reciben atención de manera protocolizada.
En una primera fase se les ayuda con los trámites y se les da una vivienda así como cobertura económica, sanitaria, educativa y de los servicios municipales. La segunda fase, medio año después, busca la total integración dado que durante año y medio se les ofrece orientación y se intenta conseguir su inserción laboral. De hecho, cuatro de estos refugiados ya disponen de trabajo.
Ahora mismo, son ya tres familias las que han pasado a la segunda fase del programa en la cual ya deben buscar un trabajo y alquilar su propia vivienda. Desde Cruz Roja solicitan tanto a particulares como a las instituciones que pongan a su disposición ya sea como cesión o como arrendamiento viviendas para poder alojar a más personas.
