viernes. 29.03.2024
Buscando Excalibur en San Xoán de Río

La diosa Navia se yergue majestuosa en la comarca que capitaliza San Xoán de Río. Su fecundidad ha sido la que ha procurado la belleza a estas tierras de origen castrexo. Es ahora, este río Navea, el que funciona como frontera entre la localidad y A Pobra de Trives, un río que discurre formando un estrecho valle poco antes de juntarse con el río Bibei.

Iglesia y Cruceiro de San Xoán de Río. Sonia R. Losada
Iglesia y cruceiro en San Xoán de Río. Sonia R. Losada

Los angostos valles guardaban celosamente la comarca y suponían un refugio para sus habitantes…hasta que llegaron los romanos quienes construyeron la Vía Nova para salvar los angostos valles. Con el fin de unir Terras de Trives con Castro Caldelas construyeron un gran puente sobre el río Bibei que después de 2000 años aún soporta el paso del tráfico rodado así como un segundo sobre el río Navea.  Además dotaron la infraestructura viaria con mansiones como en la que se convirtió la capital de los tiburi, Nemetóbriga.

Caminando por la Ruta da Fraga hasta llegar al mirador que lleva su nombre

Conocer la comarca de San Xoán de Río puede ser una aventura sobre todo si se realiza a través de la ruta de senderismo que el concello ha arreglado para este fin como la de "As Fragas" de San Xoán do Río y que nace en la propia localidad con una duración de unas dos horas (8,4 kilómetros) siendo una de las más interesantes rutas a nivel paisajístico de Galicia. Una ruta que tiene por objetivo la fraga, un bosque denso y misterioso. Aunque el caminante puede continuar hasta los hermosos Sequeiros de Peña Folenche.

Mirador de Ponte Navea

 

Un trayecto que, en su primera parte, discurre por varias de sus aldeas como Domecelle, San Xulián y As Guístolas. En esta parte, la huella romana es más que notable y precisamente sus “señales” jalonan el camino en el conjunto de Miliarios de Cerdeira, ya que por esta zona pasaba la antigua Vía Nova Romana. Una zona a la que se llega tras admirar el bosque de ribera pero también los robles, abedules y otras especies autóctonas que acompañan al caminante así como los soutos de castaños tan típicos de la zona.

Penela da Raiña

 

Mouruás es otra de las localidades que vamos a atravesar si caminamos desde San Xoán de Río y ya hemos dejado atrás los miradores sobre el valle del Navea. ¿Y por qué nos detenemos aquí? Porque esta localidad es mágica, digna de leyenda. Y es que fue en 1967 cuando aquí se encontró una espada de bronce datada en el período final de la Edad del Bronce (1.200-800 a. C.) que hoy en día se encuentra en el Museo Arqueológico de Ourense. Su hallazgo, junto una piedra sagrada en el centro de Mouruás, “A Pastora” se rodea de un halo de misterio y se identifica con la leyenda del rey Arturo, su espada Excalibur. ¿Tal vez sería Ginebra de San Xoán?

Puente que cruza el río Navea y que lleva a la aldea de Ponte Navea

 

Tras cruzar el río Navea siguiendo las calligae de las tropas romanas se llega a la aldea de A Ponte Navea. A partir de esta aldea comienza la primera subida dura hasta llegar a Pena Folenche, desde donde es obligatorio parar y disfrutar de las vistas desde su mirador situado en un enorme bolo granítico. Cuenta la leyenda que en su interior se guarda un tesoro. Bajamos por los bosques de esta aldea y vemos uno de los puntos más atractivos de la ruta, Os Sequeiros.

Sequeiros

 

Bajamos de nuevo hasta A Ponte Navea para acometer la segunda subida con unos repechos duros pero espectaculares. Desde allí se atraviesa el corazón de la fraga para llegar a la tercera y última subida que empieza en el Regato Lentellas y nos lleva hasta el punto de partida.

Mirador de Pena Folenche y vistas

 

Leyendas y hallazgos que nos obligan a mantenernos muy atentos en todo el recorrido para encontrar el tesoro que se abre ante nuestros ojos.

 

Fotos Sonia Rodríguez y cedidas

 

Buscando Excalibur en San Xoán de Río