Xelo de Tremiñá: «Quería ser símbolo de la pureza, por eso intenté hacer una rosa blanca fundida con ocre»
O Barco se encuentra en plena celebración de sus fiestas de Santa Rita, “patrona de lo imposible”. La escultura, realizada por Xelo de Tremiñá, ha tenido que ser restaurada debido al paso de los años.
Xelo de Tremiñá: «Santa Rita quería ser símbolo de la pureza pero no lo logró, por eso intenté hacer una rosa blanca fundida con ocre»
22 de mayo de 2023, 10:44
Santa Rita de Casia, cuyo nombre en realidad era Margherita Lotti, quería ser monja. Sin embargo, a los 13 años tuvo que casarse con un terrateniente por obligación de sus padres. Durante su matrimonio sufrió mucho, pero se escudó en la oración.
Se representa con rosas e higos debido a que cuando una parienta suya la fue a visitar, estando Santa Rita muy enferma, le pidió una rosa y dos higos. A pesar de que era invierno y nevaba, encontró los higos y el rosal. Santa Rita había pedido al Señor para sí una prueba de la salvación de su marido, simbolizado en la rosa y la de los dos hijos en los higos.
A las 9.00 horas ya se bendijeron las primeras rosas en el templo de la Santa
De esta forma, cuando se le encargó la escultura a Xelo de Tremiñá, éste quiso representar la pureza de la que quería ser símbolo pero finalmente no lo consiguió, «yo intenté hacer una rosa blanca fundida ligeramente con ocre, hubo que rectificar un poquito, y ahora la rosa es ligeramente roja».
Además, también se le encargó que fuera de madera maciza, «tuve que hacerlo pero deben ser huecas interiormente». De esta forma, la madera merma y se abre al exterior, y las consecuencias actuales son las dilataciones y el peso.
El templo adornado con rosas blancas en el que se ve al fondo la imagen de la Santa de Xelo de Tremiñá
«Se han taparon las fisuras, se dieron unas ceras y a la cofia hubo que darle un toque de clarito, ya que con los años el blanco se fue yendo y quedaron unos colores no tan claros», explica Xelo de Tremiñá.
El templo era un hervidero de gente
Tras esta elección de color, comenzó el dilema de que estaba muy blanca y de que su cara no era angelical. «La cara no era la de una niña de 18 años, sino que era una señora de 60 años. Por lo tanto, es una cara apretada de haber sufrido con el tiempo y el malvivir», explica su escultor. Confiesa que se le reprochó es que no era una cara bonita, «pero hay que pensar que la señora no era una virgen, era una señora de pueblo, una más».
Xelo en su estudio realizando una talla
Santa Rita fue beatificada por Urbano VIII y canonizada por León XIII el 24 de mayo de 1900 y es invocada como 'La santa de los imposibles'. Sus 'milagros' y 'sucesos imposibles' llegaron a oídos de la comunidad internacional cristiana, quedando la fecha de su muerte (el 22 de mayo de 1457 a los 76 años) como su recordatorio.