
Si algo ha demostrado el 2024 para la Asociación Empresarial de Valdeorras (AEVA) es que, en un contexto lleno de nuevos desafíos, la capacidad de adaptación y la colaboración son clave para el tejido empresarial. Araceli Fernández, presidenta de la asociación, realiza un balance donde destacan los grandes obstáculos, pero también los nuevos caminos y desafíos de las empresas de la comarca.
«La A-76 sigue parada, la Nacional 120 con dificultades, y seguimos sin trenes o autobuses suficientes», lamenta Araceli. «Es una lucha que llevamos años lidiando sin resultados», «al que se le ocurra una manera llamativa, pero efectiva para que las autoridades nos hagan caso, que lo comparta. Nosotros lo agradeceremos». Es lo primero que comenta Araceli nada más comenzar la entrevista, cansada de que año, tras año, la falta de infraestructuras siga siendo el tema pendiente que lastra el crecimiento de los empresarios valdeorreses y que no solo afecta a las empresas, sino también a la fijación de población en una zona rural como la comarca.
La presidenta insiste en que, mientras las administraciones no actúen, el desarrollo económico y social de la comarca quedará limitado. A pesar de las reuniones y las demandas constantes, «seguimos sintiendo un olvido que parece sistémico». Frente a la falta de infraestructuras, AEVA ha optado por centrarse en lo que sí puede controlar: apoyar a los empresarios en su adaptación a los nuevos tiempos. Durante 2024, la asociación ha impulsado proyectos relacionados con la economía circular, la sostenibilidad y la digitalización.
«Estamos en un momento crítico», destaca Araceli. Con el aumento de costes y precios, la capacidad de las empresas para gestionar conceptos como la sostenibilidad o la economía circular se ha vuelto imprescindible. En ello se han centrado este año, pero sin perder de vista otros ámbitos de actuación también de gran importancia. En 2024 han organizado jornadas sobre la factura electrónica o el Kit Digital, y actividades como «Recomienda Valdeorras», donde promueven la creatividad y el comercio local.
La mano de obra: un problema urgente
Otro de los grandes retos del año ha sido la falta de mano de obra, una situación que «ha llevado a algunas empresas a cerrar o a no poder abrir». Desde AEVA se plantea la necesidad de repensar las relaciones laborales y buscar estrategias que equilibren las demandas del empresariado con las necesidades de los trabajadores. Sin este cambio, advierte Araceli, el futuro del tejido empresarial local estará en juego.
Uno de los ejes fundamentales del trabajo de AEVA ha sido mantener a los empresarios informados y preparados para los retos actuales. Más allá de las dificultades, la asociación ha liderado iniciativas formativas que abordan temas clave como la prevención de riesgos laborales, las subvenciones y las novedades normativas. «No nos podemos relajar en ningún momento», subraya Araceli.
Especialmente relevante ha sido el enfoque en tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, una herramienta que puede transformar las pequeñas y medianas empresas si se utiliza adecuadamente. «Aunque genera miedo, es una oportunidad», afirma la presidenta, destacando la importancia de superar las barreras iniciales y abrazar el cambio.
Mirando al futuro
«Este 2024 nos deja una mezcla de logros y asignaturas pendientes», resume Araceli. «Seguimos teniendo problemas graves, como la falta de infraestructuras y mano de obra, pero también hemos avanzado en formación e innovación. En 2025, nuestro objetivo es claro: trabajar unidos para ser competitivos y para que Valdeorras sea un lugar donde la gente quiera vivir y emprender».
«La sostenibilidad no es solo una cuestión ambiental; también es una cuestión de población», reflexiona. Para Valdeorras, el futuro depende de encontrar ese equilibrio: empresas competitivas, servicios adecuados y un territorio donde las personas quieran y puedan vivir.
Mientras, AEVA sigue adelante con la convicción de que el cambio, aunque lento, es posible siempre, recalca Araceli, siempre que empresarios, trabajadores y administraciones trabajen juntos por el bien común.