
De manera histórica han reclamado los vecinos, instituciones y empresas de El Bierzo, Valdeorras y Ourense el proyecto de la A-76, la ansiada autovía que unirá Ponferrada y Ourense. Y es que a pesar de que esta histórica iniciativa haya iniciado su proceso de tramitación y redacción, sigue acumulando retrasos.
No solo los estamentos sociales, políticos y económicos de la comarca leonesa y la valdeorresa reclaman su puesta en marcha para el correcto desarrollo de las zonas afectadas sino también entes nacionales como es el caso de Seopan, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras.
Esta institución, que une a las compañías constructoras más importantes del país, ha incluido en su informe de intervenciones prioritarias la A-76. Y es que según el informe del lobby de las constructoras, esta nueva autovía cubriría una población de 820.226 personas y supondría un ahorro ambiental y social que cifran en más de cinco millones de euros.
Una obra que cubre unos 125 kilómetros con un coste aproximado de más de 1.249 millones de euros, según la entidad pero que asegura que su beneficio social sería el mayor de las infraestructuras prometidas hace más de 20 años y que no se han llevado a cabo. Así, en su balance de Contratación e Infraestructuras tendría un beneficio social a 30 años de 1.357 millones por lo que se amortizaría su alta inversión
La última noticia del gobierno central sobre este proyecto llego con la visita del ministro de Transportes, Óscar Puente a Ponferrada. Allí aseguró que este mes de abril estaría finalizado el proyecto del tramo entre Villamartín de la Abadía y Requejo de la A-76, y que a continuación se sacaría a licitación por un importe de 126 millones de euros. La idea es que esté licitada antes de que acabe 2024, según Puente.