viernes. 19.04.2024

El miserere entonado por hombres rompió el silencio de las calles de Petín en la noche de Viernes Santo. Una de las más llamativas e impresionantes de la Semana Santa valdeorresa que comienza con la caída de la noche. Es en ese momento cuando Petín se echa a la calle para acompañar a la Soledad, en una de las procesiones más populosas.

Este acto guarda la tradición de los caracoles en la escalera de una vivienda, de los que sale una titubeante llama. Esta tradición nace en la familia de Pili “A Mansa”, como así se conoce en Petín, es la encargada de por luz en la rúa da Carreira.

somoscomarca_petin_semanasanta_procesion_soledad_caracoles_2023_04_07-5714 (7)
Pili junto a sus tres hijos

Así, todos los asistentes esperan el solemne canto del miserere en latín a cargo de un coro de hombres, por las calles en penumbra del pueblo. Las voces resuenan en la noche creando un ambiente que se guarda con fervor durante un año.

somoscomarca_petin_semanasanta_procesion_soledad_caracoles_2023_04_07-5714 (15)
Los hombres cantando el Miserere ante la imagen de la Virgen de la Soledad

El acto tiene lugar en la zona más antigua de Petín donde el silencio se hace protagonista y se celebra uno de los actos más ancestrales.

somoscomarca_petin_semanasanta_procesion_soledad_caracoles_2023_04_07-5609 (2)
Fernando y Pepe, se afanan en avivar la llama de los caracoles

Todas las fotos de la Procesión de la Soledad de Petín, aquí:

Silencio y cánticos de Miserere junto a la iluminación de la Calle Carreira por los caracoles, simbolizan la procesión de la Soledad en Petín.

O Castro

También ancestral es la procesión de la Dolorosa en O Castro. Marcaba el reloj las diez de la noche, cuando salió la Dolorosa por las calles del pueblo alumbradas por la luz que desprenden cientos de caparazones de caracol, situados a lo largo del recorrido.

somoscomarca_obarco_ocastro_procesion_caracoles_2023 (21)

El origen de esta tradición, que se celebra de forma casi ininterrumpida desde hace más de un siglo, no está clara. Una de las versiones más extendidas es que, algunos vecinos decidieron, a finales del siglo XIX, en tiempos de escasez, utilizar las conchas para iluminar el recorrido de esta procesión. Hasta bien entrado el siglo XX, la comitiva llegaba al pazo de los Flórez, donde honraban a otra imagen que se guarda en la capilla del siglo XVII, convertida hoy en el hotel rural Pazo do Castro.

somoscomarca_obarco_ocastro_procesion_caracoles_2023 (32)

Desde entonces, los pocos vecinos que todavía quedan luchan por mantener viva esta tradición, que aparece recogida dentro de la programación religiosa. Y es que la recogida de los animales se comienza a hacer meses antes. En los días previos al Viernes Santo se vacían las conchas y proceden a secar los caracoles. El día propio, los vecinos pegan las conchas con una masa en los muros de las casa, ventanas y cruces de caminos. A los caparazones de caracol les ponen una estopa con gasolina y aceite, que prenden por la noche.

somoscomarca_obarco_ocastro_procesion_caracoles_2023 (25)

Durante el recorrido, los hombres se encargan de encender las conchas y mantenerlas con luz que sirve para guiar el paso de la imagen de la Virgen vestida de luto y que es portada por mujeres jóvenes mientras los acompañantes entonan cánticos y rezos.

somoscomarca_obarco_ocastro_procesion_caracoles_2023 (23)

Todas las fotos de la procesión de O Castro aquí.

Valdeorras se ilumina en la noche de Viernes Santo