jueves. 28.03.2024
Isabel Gavela recomienda la última obra de Almudena Grandes, "Toda va a mejorar"

Según la sinopsis oficial, la obra transcurre en España, en un futuro próximo. "Un nuevo partido político llamado Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya! ha arrasado en las elecciones. Quien lo dirige en la sombra es un empresario de éxito que propugna que el Consejo de Ministros funcione como un consejo de administración, y que tiene proyectos ambiciosos para arreglar el país.

Tras la alarma de una ola de vandalismo, formará un nuevo cuerpo de Vigilantes, tras un Gran Apagón creará un acceso limitado a internet, los móviles no funcionan hasta que el nuevo partido en el poder facilita a la población unos nuevos teléfonos intervenidos, y, ante las dificultades, será el propio partido el que decide cuando compramos, y en qué lugar. Todas ellas serán medidas extraordinarias porque el país se enfrenta a nuevas formas de pandemia que exigen velar ante todo por la seguridad de los ciudadanos. No podemos salir a la calle sin un traje especial, eso supone contagio automático y mortal, y unos drones vigilan continuamente a la población.

Perfila una sociedad en la que se restringe la libertad en aras de la seguridad por la irrupción de sucesivas supuestas pandemias. Un nuevo partido político Movimiento Soluciones Ya maneja los hilos, capitaneado por un carismático líder que dirige el país una empresa, en la que los servicios públicos se han diluido en una suerte de ultracapitalismo omnipresente, con una ciudadanía a la que se monitorea desde la soledad hasta el ocio consumista para obtener una “felicidad obligatoria” bajo un manto de terror. Fiel a su empeño en señalar las fallas del sistema, la escritora concibió el texto como un aldabonazo a las conciencias en mitad de la tormenta y sus ramificaciones perversas.

 Solo un grupo de mujeres y hombres corrientes se atreverán a desmontar las mentiras del nuevo régimen en el que todo aparenta mejorar, cuando en realidad se vive bajo los abusos de poderosos sin escrúpulos".

Empezó a escribir esta novela el día de su cumpleaños, y ella mismo comentó en una entrevista que  "Estaba reflexionando sobre lo curioso que era que la primera semana (del estado de alarma) estuviese angustiadísima por no saber de mis hijos a todas horas y que de repente un día no hablé con ellos y estaba bien, y me dije −es increíble como acostumbramos a todo. Me imaginé a una mujer de mi edad y qué pasaría si no pudiese ver a sus hijos durante largos períodos de confinamientos. De ese hilo nace esta novela".

Y como en la nueva realidad del 2020 los vecinos salen a las ventanas a aplaudir a los sanitarios, a los que colaboran, pero no realmente porque quieren, sino porque se ven obligados por los vecinos que controlan cada edificio, las personas más carismáticas son las encargadas de las compras comunes y del control de la actividad.

No está contemplado que seamos infelices, una persona infeliz piensa más. Si no tienes pareja te la buscan, si no tienes dinero te lo facilitan…

Es una reflexión sobre la manipulación del progreso, que ofrece como mejoras la perdida de la autonomía del ser  humano, lo sencillo que es dejarse llevar y confiar y creer. Pero al  mismo tiempo, la capacidad de la resistencia de creer que se debe mantener el fuego de la esperanza.

Almudena Grandes no pudo terminar la novela, pero dejó a su esposo las anotaciones de  cómo quería concluir el último capítulo de su novela titulado La Transición

La historia nos ha dejado ejemplos de hasta dónde podemos llegar, tanto del lado del poder, como hasta donde podemos aguantar, como cualquier rebaño, de cualquier especie

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