Hablar, comunicar y reeducar: la labor esencial de logopedas y pedagogos
La logopedia es una disciplina que abarca mucho más de lo que comúnmente se cree. Desde ayudar a niños a pronunciar correctamente hasta la rehabilitación de adultos con daño neurológico, los logopedas trabajan para mejorar la calidad de vida de sus pacientes. «No podemos normalizar dificultades con el habla, la voz o la deglución. Si algo no está funcionando bien, hay que consultarlo», señala Raquel García, logopeda y pedagoga de la Clínica Ponferrada.
Los trastornos del lenguaje en la infancia son una de las principales razones por las que los padres acuden a consulta. «Lo que más vemos son dislalias, cuando los niños cambian o distorsionan fonemas, pero también trastornos más complejos, como los relacionados con el autismo o el TDAH», explica García. Además, su trabajo se extiende a problemas derivados de la mala colocación de la lengua, que pueden afectar la dentición y la masticación.
En adultos, la logopedia es fundamental en la recuperación tras un ictus o en enfermedades como el Parkinson. También es clave para quienes usan la voz como herramienta de trabajo. «Muchas personas se quedan afónicas con facilidad porque no utilizan bien su voz. Es un problema que se puede prevenir con una buena técnica vocal», apunta la especialista.
Cercanía y atención en la Clínica Ponferrada
Desde el 1 de febrero, Raquel García forma parte del equipo de la Clínica Ponferrada del grupo Recoletas, donde aplica un enfoque basado en la cercanía y la implicación familiar. «Para los niños soy su Raquelita, para los padres, una guía en el proceso. En mi consulta, no solo trabajamos con el paciente, sino que enseñamos a la familia a continuar la terapia en casa», explica. Para ella, el éxito del tratamiento radica en la colaboración entre profesionales, pacientes y su entorno.
García anima a acudir al logopeda ante cualquier duda: «Si un niño parece tener un retraso en el lenguaje respecto a sus compañeros o si un adulto nota cambios en su voz, hay que actuar. Estamos aquí para ayudar». En su consulta en la Clínica Ponferrada, los pacientes encuentran no solo tratamiento, sino un acompañamiento personalizado en su proceso de recuperación.
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