Sobradelo vivió ayer por la tarde una jornada de lo más divertida. Los niños y niñas del concejo pudieron disfrutar de una actividad de seguridad vial en la que además de adquirir conocimientos los pusieron en práctica.
Durante toda la tarde circularon con sus patinetes y karts e hicieron de peatones, respetando estrictamente las normas de seguridad. Sin embargo, eso no impidió que se sufrieran «accidentes». En ese momento, intervenía la unidad de emergencias que salvaba la situación con vendajes y curas.

No se asusten. Todo era parte de una simulación para que los más pequeños tomaran consciencia de que «el incumplimiento de las normas de tráfico puede suponer problemas mayores que una multa».

Lo que no implicó que alguno de ellos tuviera sanción y retirada de puntos. Y es que no faltaron tampoco los controles de alcoholemia que se sustituyeron, para la ocasión, por controles de glucosa.

Los agentes de tráfico, muy pendientes de la pericia de los conductores y de su actitud en carretera, pararon algunos de los vehículos para hacer sendos controles de bebidas azucaradas y chuches. Y aquí los había que no tenían muy claro que decir.

«Yo tomé la leche con una cuchara de azúcar. Bueno, o media». Todo dependía de la cara que en ese momento pusiera el agente. «¿Y chuches?», insistía el agente. «Igual un chupachus por la mañana».
«Los hay que ya han perdido puntos», señalaba María del Carmen González, alcaldesa de Carballeda, que destacaba lo bien que se lo estaban pasando los niños.

La actividad, organizada por el Concello de Carballeda de Valdeorras, se enmarca dentro del Plan de Igualdad. En el montaje del circuito participaron las autoescuelas Montecarlo y Triunfo. «Queremos que los niños aprendan que son iguales jugando y con fiesta; y por eso aprovechamos para hacer estas actividades didácticas que creo que son muy necesarias», apuntaba González.
