sábado. 20.04.2024
¿Sabes qué es la astenia primaveral y cómo combatirla?

La astenia primaveral no es un diagnostico ni una enfermedad, es una condición en la que se dan varias circunstancias que nos afectan a nuestro estado de ánimo pero de manera temporal. Aunque la astenia primaveral no está clasificada como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud, muchas personas sienten sus síntomas en esta época. Hoy Iria Fernández, del Centro de Psicología Resiliencia nos da algunos consejos para combatirla.

Podríamos definirla como un cuadro de sintomatología relacionada con una fatiga persistente. Una sensación de cansancio constante que no desaparece a pesar de descansar. Por lo tanto, nuestro cuerpo tiene que adaptarse a las condiciones propias del cambio de estación.

Factores desencadenantes

  • Los cambios de estación suponen un período en el que el cuerpo y la mente deben adaptarse a un nuevo escenario. Para muchas personas, el inicio de la primavera supone la confrontación con sentimientos de nostalgia, tristeza o apatía.
  •  La alergia al polen es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en problemas de salud que pueden aquejarnos en esta época, y esto afecta a nuestro estado de ánimo.
  • También lo que les afecta puede ser el cambio de la temperatura y lo que con ello conlleva. Venimos acostumbrados a vivir el invierno muy encerrados dentro de casa, reduciendo nuestras actividades, y el cambio de volver a salir más, a esforzarse, a coger el ritmo del buen tiempo, hay gente a la que la agota y la cansa.
  • El cambio horario influye en las horas de sueño y es otro factor a tener en cuenta. La modificación de la rutina diaria que se da como consecuencia de estos cambios puede asimismo desencadenar estos síntomas.

Síntomas

  • Cansancio, fatiga especialmente por la mañana, debilidad general
  • Hipotensión, mareos
  • Dolor muscular y articular
  • Cefaleas
  •  Dificultad de concentración.
  • Irascibilidad, cambios de humor, melancolía.
  • Problemas digestivos.
  • Trastornos del sueño

Cómo combatirla

  • Respetar la higiene del sueño: mantener horarios fijos para acostarse y levantarse. Conviene cenar temprano. Antes del cambio de hora conviene levantarse un poquito más temprano y acostarse también antes.
  • Anticiparse al cambio horario adaptando la rutina diaria gradualmente durante los días previos a la modificación. Lo más recomendable es que, antes de que sucedan esos cambios, vayamos cambiando nuestros horarios lentamente para acostumbrarnos al cambio de luz.
  • Aumentar las actividades al aire libre para exponerse al sol durante el día. Salir al aire libre, caminar y socializar un poco más.
  • Realizar ejercicios de relajación.
  • Identificar las condiciones que nos generan malestar o estrés y poner en marcha estrategias para minimizarlas.
  • Evitar automedicarse. Ya que esto llega a desencadenar un exceso de ciertas sustancias en el organismo.

Es importante que tengamos en cuenta la temporalidad. La sintomatología no se alarga mucho en el tiempo. Si esto pasa, si notamos que estos u otros síntomas nos pueden afectar a nuestra vida cotidiana de manera más persistente, debemos descartar otras patologías tanto físicas como psicológicas

¿Sabes qué es la astenia primaveral y cómo combatirla?