Sus servicios descendieron al mínimo durante el confinamiento, pero desempeñaron labores como las de "repartidor" de compras
Ellos no han parado, aunque sí ha descendido mucho su actividad. El sector del taxi en Valdeorras está sirviendo durante esta pandemia para ayudar a los grupos de riesgo. Ahora, con el comienzo de la desescalada, los taxistas se preparan para el repunte de su actividad.
José Luis Prieto, Ciri, es taxista en A Rúa y ha visto como su jornada ha disminuido considerablemente. Es más, hay días en los que ni si quiera ha hecho un viaje, que ahora se centran en llevar a los vecinos de los pueblos al médico, el supermercado o la farmacia. Ya no hay traslados a Ourense, porque las consultas hospitalarias se han cancelado.
Pero además se han convertido en "repartidores". Con el fin de evitar que la gente mayor —principalmente de los pueblos— salieran de sus casas, los taxistas como Ciri se encargaban de hacerles la compra y llevársela a casa. «Están muy agradecidos. Tenemos que ayudar en todo lo que podemos», nos cuenta.
Pero a pesar de su gran labor, también temen por su salud. Es por ello que desde el principio este taxista colocó un plástico que servía para dividir el coche en dos y así evitar el contacto con el viajero. Además, como toda precaución es poca, utiliza mascarillas y guantes y desinfecta el coche cada vez que alguien se baja. «Ahora he conseguido una mampara porque hay muchas empresas haciéndolas. Al principio era más complicado hacerse con una».
Mientras Galicia continúe en la fase 0 de la desescalada, ellos solo pueden transportar a una persona —salvo en caso de menores o personas dependientes— y todavía tienen incertidumbre con lo que ocurrirá en la fase 1. «Supongo que si en los vehículos particulares ya puede ir más gente, nosotros también». Pase lo que pase, ellos ya están preparados para acercarnos a nuestros destinos.
Si desea escuchar la entrevista completa a José Luis Prieto, Ciri, pinche en el siguiente enlace:
