
El gerente de Sergal asegura que el problema en los humanos es que si pica inyecta más cantidad de veneno
Cuando todavía no se ha controlado la plaga de velutina (avispa asiática), aparece un nuevo problema que complica aún más la situación. Los primeros ejemplares de la avispa japónica ya se han dejado ver en la comarca. «Es mucho más grande. El gigante de los gigantes», explicaba José Antonio Quiroga, gerente de Sergal.
Una de los principales problemas de estas plagas es que se desconocen sus hábitos, por lo que es más complicado combatirlas. «Francia es el país pionero en estos estudios. En Europa se ha creado un grupo de trabajo —en el que participa la Universidad de Vigo—que busca conocer su forma de vida», ha asegurado Quiroga.
El principal inconveniente de estos dos insectos es que se alimentan de la avispa común y de las abejas. «Los apicultores están muy preocupados por el tema y ya han notado bajas importantes. La velutina ataca al colmenar cuando la abeja sale», afirman desde Sergal.
Problemas en los humanos
Galicia es una de las zonas donde menos tiempo lleva instalada esta avispa. Uno de las diferencias de estas avispas con respecto a la común es que colocan sus nidos primarios en porches de casas o incluso en el suelo. «Es por ello que muchas veces salen noticias de que alguien estaba desbrozando una finca y sufrió un ataque. Es complicado ver el nido entre la maleza», ha confesado José Antonio.
El veneno que estos insectos inyectan es mucho mayor que el de una común, y su aguijón también es mucho más grande, de ahí el riesgo, sobre todo en personas alérgicas.
La avispilla del castaño
La avispilla del castaño es otra de las plagas que más preocupa en la actualidad, debido a que puede llegar a acabar con plantaciones enteras. Este insecto coloca sus huevos en la hoja del árbol, de donde se alimentan. Esto es lo que provoca que el castaño se quede sin esta capa y se acabe secando.
«El único método realmente eficaz para acabar con la plaga es la lucha biólogica. En este caso el Torymus», aseguraba Quiroga. El problema es que la única forma de conseguir este ser vivo es a través de las administraciones, que tienen un número limitado de ellos y los reparten según criterios técnicos. «Hay muy poco que soltar para lo que relamente haría falta», sentencian desde Sergal.
La cucaracha
En la zona de Valdeorras se dan solo 3 tipos de cucarachas: la oriental, la americana y la germánica. Lo más común, según explican desde esta empresa, es ver la oriental, característica por su color negro.
Esta especie vive en las alcantarillas, por lo que desde Sergal avisan que si suelen verse por las calles o entran en casa por los desagües «significa que el Concello en cuestión no tiene una empresa contratada para evitarlo. O que dicha empresa no tiene la eficacia suficiente para controlarlo».
El problema de las cucarachas es que son un vector de muchas enfermedades. No ataca directamente a los humanos pero sí llega a ser un problema debido a la que su hábitat natural es la suciedad y arrastran una gran cantidad de gérmenes, virus y bacterías.
Si desea escuchar la entrevista completa a José Antonio Quiroga, de Sergal, pinche en el siguiente enlace: