jueves. 18.04.2024

El Día Internacional de la Enfermería ha servido también como reivindicación de los profesionales ante la «irresponsabilidad» tras el fin del estado de alarma

Desde 1965, cada 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una de las profesiones relacionadas con las ciencias de la salud que siempre ha estado expuesta a duras condiciones como guerras o pandemias. El último ejemplo lo estamos viviendo con la covidLos enfermeros y enfermeras continúan, un año después, al pie del cañón y dando el 100% para seguir salvando vidas. Antes, el mayor trabajo estaba en las plantas de los centros hospitalarios. Ahora, la vacunación es el eje de contención de esta enfermedad.



El cansancio se acumula pero la alegría de ver como las plantas de los hospitales se vacían y las curvas de contagios descienden lo compensa. Eso sí, todo se desmorona cuando estos trabajadores encienden su televisor y ven imágenes como las generadas tras el fin del estado de alarma el pasado domingo, 9 de mayo. «Ponen los pelos de punta en previsión de lo que nos va a venir», confiesa la supervisora de la planta covid del HPV, Yolanda Alonso, quien asegura que en tres semanas las «fiestas pasarán factura».

Una situación que genera «rabia e impotencia» entre un colectivo que ha trabajado sin cesar y que recibían hace meses el calificativo de "héroes" por parte de la ciudadanía. «De repente es como si no hubiera pasado nada. Se genera impotencia y miedo ante la irresponsabilidad de tanta gente porque es tirar todo por tierra».


Mientras tanto, continúan trabajando día a día para vacunar cuanto antes a la población. En la jornada de este miércoles desde Atención Primaria se han encargado de aplicar 750 dosis. «Es un día para reivindicar la profesión y nuestra labor. Se ha evidenciado la profesionalidad y lo que aportamos a la sociedad», asegura la coordinadora de los equipos de vacunación, Gemma Rodrígez.


Una vacuna que ayuda a ver la luz al final del túnel y que de pronto se nubla ante la irresponsabilidad de la población. «Eso va a repercutir en todos. Que estés vacunado no te salva de contagiarte. Es importante no bajar la guardia».

«Hay impotencia y miedo ante la irresponsabilidad de tanta gente»