«No podemos resignarnos a vivir cada verano pendientes del fuego, desalojando aldeas, arriesgando vidas y viendo desaparecer espacios naturales únicos». Así de contundente se mostró este miércoles la diputada del PSdeG, Carmen Rodríguez Dacosta, durante el pleno del Parlamento de Galicia. Desde la tribuna, acusó al Gobierno gallego de haber abandonado la gestión del monte y recortado en prevención hasta convertir los bosques en una «bomba de biomasa» preparada para arder.
Rodríguez Dacosta interpeló a la conselleira de Medio Rural por su negativa a comparecer para presentar el Pladiga —el plan de prevención y defensa contra los incendios forestales—, algo que calificó de «inédito» y de «clara falta de transparencia y rendición de cuentas». «Ni siquiera ha venido a dar explicaciones sobre un plan que es clave para evitar las catástrofes que, año tras año, se repiten en Galicia», reprochó.
Según la portavoz socialista de Política Forestal, la Xunta mantiene una estrategia basada en el «parcheo, la improvisación y la propaganda». A su juicio, Galicia necesita «una transformación estructural» que apueste por la planificación, el cuidado del territorio y una política forestal «coordinada, ambiciosa y basada en criterios técnicos».
«Cada verano repetimos los mismos titulares dramáticos, y cada invierno, la Xunta comete los mismos errores», afirmó. Entre los fallos que enumeró, mencionó la ausencia de los Planes de Ordenación de Recursos Forestales (PORF), la falta de un diseño de paisajes en mosaico que frenen el avance del fuego, la realización de rozas fuera de plazo y el cierre de las aulas forestales.
Dacosta añadió, además, la falta de otras medidas: «Tampoco hay acciones sociológicas ni campañas de educación ambiental, que son esenciales para implicar a la sociedad», aseguró. La diputada también advirtió del abandono que sufren los concellos.
Según sus palabras, «Hemos pasado de 263 brigadas municipales en 2016 a solo 151 en 2023», lamentó, añadiendo que quienes siguen activos apenas reciben formación: «16 horas. Eso es una temeridad con los incendios de nueva generación que estamos viendo». También criticó la falta de actualización de los planes de prevención por distritos y la escasez de recursos técnicos y humanos.
Frente a esta situación, reclamó un modelo forestal diferente: «Galicia merece un cuerpo único, público y profesionalizado de prevención y extinción, dependiente de la Xunta». Rodríguez Dacosta pidió también reforzar la colaboración con los ayuntamientos, impulsar la gestión activa del territorio y recuperar los usos productivos sostenibles.
La diputada denunció además el desequilibrio presupuestario: «El 71 % del presupuesto se destina a la extinción y solo el 29 % a prevención. No tiene sentido. Hay que invertir justo al revés». Propuso medidas concretas como la elaboración urgente de un mapa actualizado de combustibles, la planificación de autoprotección y evacuación para todas las aldeas y la ejecución de los trabajos de prevención antes del mes de julio.
«Las comunidades de montes, los alcaldes, los técnicos y los trabajadores del sector coinciden: el modelo actual no funciona», zanjó. «La Xunta no puede seguir mirando hacia otro lado», advirtió
