La Unidad Militar de Emergencias (UME) lleva días desplegada en la comarca de Valdeorras, donde está realizando maniobras intensivas de adiestramiento junto al Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (SPIF) de la Xunta de Galicia. Este miércoles, A Rúa acogió un simulacro conjunto de incendio forestal de nivel 2 en el que se puso a prueba la capacidad de coordinación entre ambas administraciones.
Durante la jornada, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, agradeció «el intenso trabajo» que realiza la UME y subrayó que su presencia en la provincia «es un motivo de tranquilidad». Recordó que Ourense es una de las zonas más afectadas por el fuego: «En la última década se registraron 6.618 incendios forestales y fueron calcinadas 102.421 hectáreas, más del 55 % de la superficie quemada en Galicia».
Santos incidió en que este tipo de maniobras son fundamentales: «Este ejercicio que hoy presenciamos es una simulación, pero también una muestra clara de cómo se prepara una unidad que actúa con eficacia, disciplina y valor cuando la emergencia es real». Añadió que el Gobierno de España ha adelantado la campaña estival al 1 de junio, debido a la previsión meteorológica, y que los medios del Estado, como la Guardia Civil, el Ejército o la Policía Nacional, «están siempre a disposición de la ciudadanía de Ourense para dar una respuesta adecuada a una amenaza tan compleja como los incendios forestales».
La conselleira do Medio Rural, María José Gómez, también participó en la jornada, acompañada por el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez. En sus declaraciones destacó la apuesta de la Xunta por la formación como «una herramienta clave para mejorar la respuesta coordinada» ante los incendios. «Desarrollamos un completo programa formativo con un presupuesto de 1,8 millones de euros para el bienio 2025-2026, un 23,5 % más que en 2024», explicó.
Gómez puso en valor las seis líneas del plan formativo, que incluyen desde cursos monográficos hasta actividades de divulgación pública, pasando por jornadas de adiestramiento con motobombas y maniobras sobre el terreno. Este esfuerzo se enmarca en el Plan de prevención e defensa contra os incendios forestais de Galicia (Pladiga 2025), que incluye además la creación de nuevas infraestructuras como bases aéreas en Lalín y Valga o unidades operativas en Tui y Bande.
«Quiero agradecer el compromiso y la colaboración que siempre tiene la UME con Galicia y con el resto de España», manifestó la conselleira. Y añadió: «Ojalá esta sea la única ocasión este verano en la que tengan que intervenir, lo que sería una buena noticia para todos».
Desde el Ministerio de Defensa, el subdelegado en Ourense, Jesús Antonio Peñas Preckler, remarcó la importancia de la preparación: «La UME, y en concreto el 5º Batallón de León, tiene que practicar y coordinarse con todos los actores sobre el terreno para que, cuando llegue una emergencia, puedan intervenir con eficacia». Destacó que «todo el sudor empleado en maniobras es riesgo reducido cuando llega una catástrofe».
Los ejercicios de la UME continuarán hasta el 30 de mayo en distintos puntos de la provincia. Las prácticas incluyen el manejo de herramientas manuales y mecánicas, desplazamientos por pistas forestales, trabajo con motobombas y simulacros completos. Todo para que, si llega el momento de actuar, cada equipo sepa qué hacer y lo haga con rapidez, eficacia y seguridad.
