
Los vecinos de Valdeorras que sufrieron daños en los incendios forestales de este verano ya pueden tramitar desde este lunes las ayudas aprobadas por la Xunta. La Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático ha puesto en marcha un servicio itinerante de atención en 16 puntos de Galicia, entre ellos O Barco, A Rúa y Vilamartín —este último mediante una oficina agraria móvil—, donde durante un mes personal técnico asesorará directamente a los damnificados. El horario será de 9 de la mañana a 14:00 horas.
La conselleira Ángeles Vázquez subrayó en Melide el «esfuerzo» realizado para que las líneas de apoyo «no tengan límite presupuestario» y lleguen «a todos los afectados que cumplan los requisitos». Además de las oficinas físicas, las solicitudes podrán hacerse en línea y a través del teléfono 012, reforzado para esta campaña.
Las ayudas se enmarcan en el paquete aprobado el pasado viernes en el Consello da Xunta extraordinario celebrado en Ourense. Incluyen compensaciones de hasta 132.000 euros para la rehabilitación o compra de vivienda habitual, 16.200 para mobiliario, alquiler cubierto íntegramente y 600 euros para mudanza. En el caso de explotaciones agrícolas y ganaderas, las aportaciones alcanzan 200.000 euros para maquinaria, 12.700 por hectárea de viñedo afectado y 1,22 euros por kilo de castaña perdida. También hay líneas para empresas —hasta 600.000 euros, ampliables a 1,5 millones en casos de especial impacto socioeconómico—, como la factoría Autoneum en A Rúa.
En la comarca, los concellos y mancomunidades de montes también podrán acceder a fondos para reparar infraestructuras municipales y espacios naturales dañados, con ayudas de hasta 40.000 euros en áreas protegidas. Los Tecores dispondrán de hasta 30.000 euros para siembra destinada a la fauna silvestre y 12.000 para reponer refugios o vallados.
Valdeorras fue una de las zonas más golpeadas por la ola de incendios de agosto, que arrasó en Ourense más de 90.000 hectáreas, con 62 concellos afectados y 144 viviendas dañadas. Solo en la comarca ardieron más de 30.000 hectáreas y cientos de vecinos tuvieron que ser evacuados.
«Nadie se quedará sin ayuda», reiteró el presidente Alfonso Rueda al presentar este plan, diseñado para dar respuesta rápida a una emergencia que obligó a desplegar a más de 7.000 efectivos y dejó a tres profesionales ingresados con quemaduras graves.