
Casi 19.000 jabalíes fueron abatidos en Galicia durante la última temporada de caza, según los datos facilitados por la Xunta. Aun así, los daños en cultivos, explotaciones ganaderas y carreteras no dejan de crecer. Por ello, el Gobierno gallego ha decidido declarar de nuevo la emergencia cinegética temporal, una medida que afectará al 83 % del territorio gallego y estará en vigor desde el pasado 18 de octubre, hasta el 22 de febrero de 2026.
Este año, los incendios forestales son el gran factor que marca la nueva emergencia. La resolución publicada en el Diario Oficial de Galicia excluye de la medida los territorios y tecores gravemente afectados por el fuego, donde la vegetación y la fauna aún no se han recuperado. En la provincia de Ourense, la lista de zonas excluidas incluye varios tecores de Valdeorras, así como el municipio de Petín. Según la Xunta, la falta de cobertura vegetal y alimento ha reducido la presencia de jabalíes en estos lugares, haciendo innecesarias medidas extraordinarias de control.
En total, la declaración abarca 38 comarcas de Galicia —9 en A Coruña, 10 en Lugo, 11 en Ourense y 8 en Pontevedra—, que comprenden 254 concellos (64 coruñeses, 57 lucenses, 86 ourensanos y 47 pontevedreses), lo que supone el 83 % de la superficie de la comunidad. En todas ellas se permitirá abatir o capturar jabalíes sin límite de ejemplares, tanto machos como hembras, con prioridad en las adultas y subadultas, e incluso sobre crías o hembras acompañadas, siempre con autorización especial previa de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural.
La directora xeral de Patrimonio Natural, Marisol Díaz, explicó que esta es la quinta vez que se activa esta figura —ya aplicada en 2019, 2021, 2023 y 2024—. Según indicó, la proliferación del jabalí obliga a reforzar los mecanismos de control ante el incremento de los daños en el campo y los accidentes de tráfico provocados por esta especie: «As circunstancias que se están a producir facían necesario articular unha declaración excepcional deste tipo na procura de eliminar o risco e reducir o tamaño das poboacións do xabaril», señaló.
Entre las medidas adoptadas se amplían los periodos y jornadas de caza más allá de los planes anuales de los Tecores y se autoriza, de forma excepcional, el uso de visores ópticos, detectores de presencia o cebaderos en cultivos dañados, para aumentar la eficacia y garantizar la seguridad. Además, los propietarios afectados podrán realizar esperas o aguardas en sus fincas, previa autorización.
La Xunta recuerda que la emergencia cinexética es una medida temporal y complementaria a la caza reglada, y que podrá levantarse antes de febrero si se constata una disminución significativa de la población de jabalíes. Desde 2016, el Gobierno gallego ha destinado más de 16,8 millones de euros a ayudas para prevenir y paliar los daños que causa esta especie en el medio rural.