Los alumnos del Colegio Otero Pedrayo de Viloira, en O Barco, van a clase de matemáticas. Pero no es una clase normal con libros de texto, problemas en la pizarra y sumas y restas, multiplicaciones y divisiones, sino que aprenden jugando de la mano de un arquitecto. Los escolares utilizan el sistema Sistema Lupo. Una herramienta de construcción formada por siete piezas que pueden variar el tamaño y el material del que están hechas.
Este método de aprendizaje se basa en siete simetrías contenida en cajas de 65 piezas. Cuando se combinan pueden construir todo lo que se quiera. Así, de forma transversal se trabajan las matemáticas, la física, la geometría, la música y la tecnología.
Tras un primer proyecto piloto el pasado año, la dirección del centro decidió adoptar este sistema durante el presente curso escolar para que los alumnos aprendan algunas materias de una forma más didáctica.
En el día de hoy los alumnos aprendieron, entre otras cosas, las medidas, el uso de la regla, las unidades métricas o de donde proviene el metro. "Si medimos la distancia desde el Ecuador hasta el Polo Norte y la dividimos entre 10 millones, nos da un metro", destacó David Rodríguez Antuña, el instructor de este método.
En la primera clase de este curso, estuvo presente el inspector de Educación de la zona, José Pedro Morais quien calificó que la iniciativa como una experiencia lúdica muy positiva. "Las matemáticas son una ciencia muy complicada y sin duda se aprenden mejor a través de los juegos. Con siete piezas los alumnos aprenden las medidas y otros metodos ya que es muy positivo puesto que se puede aplicar hasta al arte", destacó el inspector.