domingo. 24.09.2023
A Rúa

Antonio Ferrer ofició su primera misa en la iglesia de San Esteban

Su «puesta de largo» fue arropada por sacerdotes de la comarca y llenó el templo de fieles

Antonio Ferrer Soto, de Somoza —A Rúa—,  ofició su primera misa en la iglesia de San Esteban en los últimos días, después de ordenarse sacerdote este mes Su «puesta de largo» fue arropada por curas del arciprestazgo, además de contar con la presencia de numerosos fieles.



En este día tan especial, Antonio Ferrer, de 25 años de edad, hizo un repaso de su infancia. Desde niño quería ser cura, jugaba a serlo y deseaba ser como Severino Pérez Blanco, el que fue párroco durante más de 50 años de la citada parroquia —presente entre el público—. Ferrer reiteró su compromiso en esta nueva etapa de su vida con el sacerdocio.

Al finalizar la misa, recibió incontables felicitaciones. Para celebrar su primer acto religioso, hubo pinchos para los asistentes, un momento para compartir con los fieles, compañeros y familiares de su parroquia natal, la más querida.

El templo se llenó durante su primera misa

Su primera misa fue todo un acontecimiento para los fieles. Y es que no pasan por alto que, en la actualidad, existe una carencia de sacerdotes motivada por falta de vocaciones que convierte una ordenación en algo excepcional.

Un momento de su primera misa

El destino del joven sacerdote no será la parroquia de San Esteban. Esto genera disgusto entre los fieles, que vienen reclamando un párroco propio desde la reciente jubilación de Severino Pérez.



La parroquia cuenta con un ámbito de población de cerca de 900 personas repartidas entre A Rúa Vella, Vilela y Somoza, entre otras zonas. «Desde que se jubiló Don Severino ya no es lo mismo. El servicio religioso se ha reducido. No hay misa diaria. Nos encantaría que Antonio fuese nuestro párroco», coincidieron en desear numerosos fieles. Todo un deseo que, por el momento, no podrá cumplirse.

Antonio Ferrer Soto vivió su «puesta de largo» como sacerdote y en su parroquia.



Antonio Ferrer ofició su primera misa en la iglesia de San Esteban