
Los concellos de Valdeorras son lugares de viñedos desde la época romana. Así lo demuestra una lápida de la que ha dado cuenta, desde 2019 el historiador valdeorrés Isidro García Tato haciéndose eco de la recogida por el padre Sarmiento en los años 40.
En concreto, es al siglo I después de Cristo cuando se remonta la primera referencia escrita a la cultura del vino galaico-romana y se sitúa en las tierras de Valdeorras, según asegura el investigador Isidro García Tato.
En esa época se data un ara romana, un altar de piedra que se encuentra empotrada en el altar de la iglesia benedictina de Santurxo, en O Barco y que previamente había pertenecido al monasterio de San Pedro de Montes en el Bierzo. Ese altar está dedicado por un tal Gaius Vettius Felicius al Liber Pater, versión romana del dios del vino que después se popularizó en Baco. Así Gaius Vettius podría ser el primer viticultor de Galicia, siendo por tanto la primera mención absoluta al vino en Galicia. Sobre esta persona no se conoce nada más, si elaboraba su vino, si lo vendía, era nativo o extranjero.
La inscripción del ara sitúa a Gaius Vettius como el protagonista de la primera alusión escrita al mundo del vino galaico-romano y que lo convertiría, según opina García Tato, en el primer viticultor conocido en la geografía gallega. Se trataría de la primera mención absoluta al vino en la comunidad, junto con el conjunto escultórico de Dionisos y Ampelos de la Quinta de Mradella, también en el concello ourensano de Monterrei y el lagar omano de Castro de Santa Lucía en Astariz, en el ayuntamiento de Ourense.
A esos testimonios documentados en piedra cabe sumar los diferentes pecios con ánforas de vino hallados en las rías gallegas, que testimonian el consumo de vino, pero no certifican su cultivo en la geografía galaica.
El investigador recordó que el padre Sarmiento ya recogió el altar en su trabajo sobre epigrafía romana allá por los años 40.