Manuel Mora presenta hoy en Vilamartín su última obra “El Discurso de Filadelfia” sobre la vida de Antonio Ruiz Padrón
-SOMOSCOMARCA: Es ya un viejo conocido de la figura de Antonio Ruíz Padrón
- MANUEL MORA: Si ya desde hace varios años, estoy escribiendo sobre él. Este es el tercer tomo de una novela que quiere contar su vida, desde que nació en La Gomera hasta que falleció en Valdeorras a los 66 años de una vida plena.
-SC¿Qué época de su vida cubre esta novela?
-MM:El primer tomo trataba de su infancia y adolescencia, el segundo de su vida en Canarias y el tercero de cuando con 27 años se enmarca hacia América, momento en el que se estaba redactando la constitución americana y vive en primera persona todos los eventos que suceden en la que era entonces la capital de Estados Unidos, Filadelfia. Y como lo interiorizó y como repercutió sobre su vida. Relata cómo EE.UU se acababa de independizar.
-SC:¿De dónde viene su interés por Ruiz Padrón)
-MM: Además de ser paisano mío, es una persona desconocida pero que en el siglo XIX fue el canario más universal. Su obra fue traducida a varios idiomas y se le consideraba una persona de pensamiento liberal. Hizo el discurso de las Cortes de Cádiz que logró que se eliminará la Inquisición Española, que parecía imposible. La mayoría de los diputados eran sacerdotes y todos estaban dispuestos a que siguiera pero este discurso, jurídicamente intachable, fue uno de sus grandes logros. También logró derogar el voto de Santiago en Galicia por la que una parte de sus cosechas se destinaban a Roma. Yo creo que hizo méritos para pasar a la historia con mayúsculas
-SC: Un discurso que nació en EE. UU
-MM: En EE.UU fue amigo de Franklin y Washington. En una de estas tertulias dijo que la Inquisición era contraria a la religión que se basaba en el amor mientras que la inquisición se basaba en la tortura y le retaron a que lo hiciera en público. En una iglesia abarrotada de gente pronunció un sermón contra la inquisición y fue traducido al inglés y se hizo muy conocido. A partir de ese momento recorre diversos estados repitiendo este discurso. Pasa a Cuba y cuando regresa a España ya le estaban esperando para que fuera a las Cortes.
-SC: ¿Ha sido muy ardua la investigación?
-MM: Realmente me ha llevado bastantes años de investigación y viajes a Estados Unidos, a Cuba, a Portugal y a Italia. He consultado muchos archivos. Ha sido una labor ímproba pero agradecida porque he logrado reconstruir su figura. Centrado en los libros llevo ocho años.
-SC: El libro también es divertido
-MM: Hay muchas historias divertidas. Cuando uno hace una novela sobre una personaje histórico no sabemos las palabras exactas que pronunció ese personaje pero si el contexto en el que vivió y esas lagunas hay que llenarlas. Y en torno a Ruiz de Padrón hay muchas anécdotas como el hombre que inventó el reloj automático y recorrías las empresas y no lo lograba vender porque le decían que todo el mundo podía darle cuerda a su reloj. Hay infinidad de anécdotas que hacen el libro más entretenido y divertido.
-SC: Hoy lo presenta en Vilamartín de Valdeorras
-MM: Estaré acompañado de Isidro García Tato que también conoce la figura de Ruiz de Padrón y podremos esbozar algo sobre él porque sabemos que ayudo mucho a esta tierra y se convirtió en un valdeorrés más.
