
Desde el año 1727 el Convento de los Trinitarios Descalzos de Correxais, en Vilamartin de Valdeorras, ve pasar el tiempo, aunque parece ser que, si no se interviene, lo hará por poco tiempo. En noviembre de 2023 entraba en la Lista Roja de Hispania Nostra, una recopilación de aquellos elementos del patrimonio cultural español que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, con el objetivo de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración.
Abandonado desde el siglo XIX, tras la desamortización española, su deterioro se ha ido incrementando con el paso del tiempo. Actualmente, su estado de conservación es deficiente, ya que presenta grandes grietas verticales que separan los lienzos de la fachada y amenazan con su derrumbe. No se conserva la cubierta ya que se encuentra caída en el interior, junto con los forjados de los pisos por lo que se prevé la desaparición total de los restos que siguen en pie si no se consolidan con urgencia. Únicamente se conservan de manera aceptable algunas partes menores del convento, gracias al mantenimiento por parte de los vecinos y a su incorporación en las viviendas anejas.
El convento se fue construyendo en torno a la iglesia de San Pedro, de finales del siglo XVII. El interior de la iglesia se renovó con un lujoso programa iconográfico y, a falta de claustro, se comunicó directamente con el convento a través de un pórtico de crucería añadido a la fachada principal. El convento se abandonó en el siglo XIX tras la desamortización española y, progresivamente, su deterioro se ha ido incrementando con el paso del tiempo.
En los últimos años, la Xunta de Galicia ha realizado labores de conservación y restauración en la iglesia de San Pedro, anexa al convento, mientras que el concello de Vilamartín ha tratado de llegar a un acuerdo con la propiedad para, al menos, consolidar los restos pero sin llegar a acuerdo.