
El 9 de febrero, el Concello de Viana do Bolo participó en la reunión de trabajo de la segunda fase para la tramitación de los Planes Básicos Municipales en Santiago de Compostela. El objetivo del alcalde, Andrés Montesinos, «es que el Concello de Viana do Bolo cuente con un planteamiento que proteja y ponga en valor el paisaje, el territorio y el urbanismo de nuestro entorno».
El acto fue presidido por la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, la Directora Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo, Encarnación Rivas, acompañada por el subdirector, Eduardo Sobrino, y los delegados territoriales de Lugo y Ourense, Javier Arias y Gabriel Alén, además de los alcaldes y representantes de los concellos. Carmen Conde, segunda teniente de alcalde, acudió como representante de Viana.
Según el grupo de gobierno del Concello de Viana, «es un momento clave disponer del trámite y de la aprobación del plan básico municipal y así garantizar una mayor calidad de vida para nuestra vecinanza, ofreciendo un territorio con una hoja de ruta establecida, en busca del progreso sin que eso suponga una falta de respecto a la riqueza de nuestro entorno».
Además, destacaban que «se puede llevar a cabo un ordenamiento racional del territorio de acuerdo con las necesidades de los vecinos. El plan básico municipal aporta protección jurídica a nuestro concello, que actualmente carece de planeamientos urbanísticos».
Plan Básico Municipal
La iniciativa surgió del interés y receptividad de los ayuntamientos más pequeños para dotarse de un plan básico de ordenación, como instrumento válido para garantizar un urbanismo ordenado, responsable y sostenible.
Se trata de una figura de ordenación prevista en la Ley del suelo —aprobada hace seis años por el Parlamento gallego— y pensada para los ayuntamientos más pequeños —de menos de 5.000 habitantes—, a los que dar amparo urbanístico, mientras no surjan iniciativas de mayor complejidad que aconsejen la elaboración de un plan general.
Así, los concellos se dotarán de un instrumento básico con el que se ordenará su territorio y se les brinda la oportunidad de ofrecer una acogida residencial y económica, que se traduzca en un aumento de las posibilidades para el tejido empresarial y para las personas que escogen estos municipios para vivir.
La conselleira reiteró que, además de la ayuda económica de casi 800.000 euros para la redacción de los planes y los trabajos cartográficos, tienen a su disposición a los trabajadores y técnicos de la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, así como de las jefaturas territoriales, para avanzar de forma segura y con el menor número de obstáculos en esta tarea, que tiene por fin último permitir el desarrollo sostenible y con garantías de un ayuntamiento.