Las trabajadoras del Servizo de Axuda no Fogar (SAF) de Viana do Bolo están en huelga indefinida desde el pasado lunes 16 de junio. Tras más de tres años trabajando con un contrato caducado, denuncian que el Concello sigue sin licitar el servicio y que no se han actualizado sus condiciones laborales conforme al convenio del sector. La protesta afecta a 24 trabajadoras y 104 personas usuarias, que actualmente se encuentran sin atención.
«Levamos un ano pedindo que se saque a licitación, pero non houbo resposta», explica Eliana Murías, portavoz del colectivo. Las profesionales aseguran haber intentado dialogar con todos los grupos políticos, sin éxito. El contrato en vigor, afirman, no permite aplicar la mejora salarial establecida en el nuevo convenio, y tampoco contempla el pago de los desplazamientos entre domicilios, ni las jornadas de fin de semana. «Non somos políticas, somos traballadoras. Queremos traballar e que os nosos usuarios teñan un servizo digno», resume Murías.
El PSOE plantea una solución económica
Desde el grupo municipal socialista han presentado una propuesta para resolver el conflicto. Según explican, la licitación del SAF asciende a 887.476 euros, de los cuales solo 306.990 euros corresponderían al Concello. El resto procedería de la Xunta (413.856 euros), la Diputación (32.521 euros) y las personas usuarias (144.198 euros).
Los socialistas proponen emplear partidas ya existentes —como una de 290.000 euros del SAF, otra de 226.900 euros para limpieza viaria y 60.000 del plan CooperOU— y completar el resto con el remanente de tesorería, que asciende a 1,1 millones de euros. También ofrecen su apoyo para aprobar todas las modificaciones presupuestarias necesarias.
Acusan al alcalde, Andrés Montesinos (PP), de bloquear la solución al negarse a llevar esta propuesta al pleno y condicionarlo todo a la aprobación de unos nuevos presupuestos. A su juicio, esta actitud constituye una «chantaxe á oposición».
El alcalde espera el informe de Secretaría
El regidor, por su parte, sostiene que los números que plantea el PSOE no son realistas. Asegura que, sin presupuestos, no hay fondos suficientes para asumir el coste que implica el nuevo convenio, que eleva el precio del servicio de los 13 euros por hora contemplados en los presupuestos prorrogados de 2023 a los 21 euros actuales.
Montesinos ha solicitado un informe a la secretaria municipal para que determine cuál es el coste real y qué posibilidades legales existen para afrontarlo. «Sen ese informe non podemos avanzar», insiste.
En un contexto marcado por la minoría del gobierno municipal y una oposición que no logra alcanzar un acuerdo para relevarlo, la situación del SAF refleja las dificultades para tomar decisiones clave en el Concello. Mientras se esperan soluciones, el servicio continúa paralizado y las trabajadoras, en huelga.
