El Concello de Rubiá hace balance de un 2025 condicionado por la ejecución de obras de mejora en los núcleos de población y, especialmente, por los incendios forestales del pasado verano, que marcaron de forma decisiva el desarrollo del año. Aun así, el gobierno municipal afronta 2026 con optimismo, una amplia cartera de proyectos y la vivienda como uno de los objetivos estratégicos fundamentales.
Durante este año se han llevado a cabo actuaciones en vías públicas de distintos núcleos, con obras habituales de mejora de accesibilidad, movilidad y acondicionamiento urbano. Inversiones que, según el alcalde, Elías Álvarez, contribuyen a mejorar la imagen de los pueblos y la calidad de vida de los vecinos, y que han supuesto un volumen de inversión considerable.
Entre las actuaciones más destacadas figura un proyecto de casi 300.000 euros para la regeneración del entorno urbano de viviendas rehabilitadas, una segunda fase tras la recuperación de dos bloques de viviendas antiguas que actualmente ya están ocupadas.
Aunque la obra está contratada, no pudo iniciarse en 2025 y queda pendiente para el próximo año. Se trata, según el regidor, de una actuación clave que responde a un modelo de regeneración integral del espacio urbano.
El año también dejó momentos positivos, como el éxito de la Festa da Matanza, tanto a nivel organizativo como de participación, antes de que los incendios forestales cambiaran por completo la perspectiva del ejercicio.
Los incendios, un antes y un después
Los fuegos registrados a mediados de agosto, especialmente durante el fin de semana del 15 al 17, afectaron de forma directa al núcleo de Rubiá y a buena parte del municipio. «Cambiaron totalmente la percepción del año», reconoce el alcalde, que admite el deseo generalizado de dejar atrás un ejercicio especialmente duro.
De cara al futuro, desde el Concello se trabaja en labores de concienciación y prevención, ante la posibilidad de nuevos episodios de calor extremo. El objetivo es reforzar las medidas en los núcleos que no se vieron afectados, para minimizar riesgos en caso de nuevos incendios.
2026: vivienda, infraestructuras y espacios públicos
El año 2026 se presenta, según el gobierno municipal, con proyectos, ideas y “ganas e ilusión” para ejecutarlos. La vivienda seguirá siendo una prioridad. El Concello prevé incluir en el próximo presupuesto partidas destinadas a la adquisición y rehabilitación de viviendas en estado de abandono o semiabandono, con el objetivo de destinarlas al alquiler o, en su caso, a la venta, como medida para favorecer el asentamiento de población.
Junto a ello, se contemplan proyectos para la renovación de aceras en Rubiá, actualmente muy deterioradas, así como actuaciones de pavimentación y mejora de accesos a los núcleos de población. También se están elaborando proyectos para presentar a la Xunta, con el fin de obtener financiación para estas actuaciones.
Otro de los ámbitos en estudio es la Casa da Cultura de Rubiá, un edificio de varias plantas que requiere una redefinición de usos para adaptarlo a las necesidades actuales de asociaciones y colectivos vecinales. El Concello valora darle un nuevo enfoque funcional, e incluso estudiar su posible destino parcial a otros usos en el futuro.
El presupuesto municipal, que se prevé presentar entre enero y febrero de 2026, será superior al del año anterior al incorporar diversas subvenciones ya concedidas. Incluirá partidas para inversión en vías públicas, bacheos, mejora de entornos de núcleos con especial atención a la prevención de incendios, renovación de parques infantiles en núcleos como Oulego, Pereiro o Porto, mejoras en el abastecimiento de agua en Cobas y acondicionamiento de espacios públicos.
Turismo y servicios en el Parque Natural
El alcalde también se refiere al Parque Natural da Serra da Enciña da Lastra como uno de los grandes valores del municipio. El aumento de visitantes, especialmente en fechas señaladas como Semana Santa o el verano, pone de manifiesto la necesidad de reforzar la oferta de servicios hosteleros, especialmente de restauración, en el entorno del parque. Un reto en el que el Concello ya está trabajando, aunque reconoce que no es sencillo atraer este tipo de iniciativas al espacio natural.
Con todo, Rubiá encara 2026 con un horizonte «cargado de proyectos», con la esperanza de que la mayoría puedan materializarse a lo largo del próximo ejercicio o quedar encauzados para años posteriores.








