
La plataforma ciudadana que movilizó a 1.500 personas en O Barco da un paso más y se constituye como asociación para defender los intereses de Valdeorras. Su primera acción oficial ha sido un escrito dirigido a todos los concellos de la comarca en el que alerta del riesgo de escorrentías y pide medidas urgentes para evitar una nueva catástrofe medioambiental.
Tras la manifestación del pasado 11 de septiembre, en la que 1.500 vecinos salieron a la calle bajo el lema «Valdeorras en pé», el movimiento ciudadano ha dado forma jurídica a su iniciativa. Nace así Terra en Pé, una asociación que busca «unir fuerzas más allá de ideologías» para trabajar por el futuro de la comarca.
«Nuestro objetivo es luchar por todo lo que merece Valdeorras», explica su portavoz, Lorenzo Abelaira, que recuerda que las demandas del colectivo van desde la mejora de los servicios públicos hasta la recuperación ambiental tras los incendios.
Un escrito a los concellos para pedir acción inmediata
La primera actuación de la asociación ha sido un escrito remitido a todos los concellos de Valdeorras. En él advierten del riesgo de escorrentías y corrimientos de tierra en las zonas afectadas por los incendios, especialmente en Vilamartín, O Barco y A Rúa, donde el terreno, cubierto de ceniza y materia orgánica suelta, podría ser arrastrado hacia los ríos Leira, Mariñán y Sil.
«Varios ingenieros forestales nos alertaron de la posibilidad de que una riada arrastre todo lo que el fuego ha dejado suelto en los montes», señala Abelaira. Por ello, Terra en Pé reclama a las distintas administraciones medidas preventivas inmediatas: desde estudios geotécnicos y retirada de árboles quemados hasta planes de emergencia municipales.
El escrito también solicita al Ministerio de Medio Ambiente un informe de impacto ambiental y un plan de recuperación forestal con fondos específicos; a la Xunta de Galicia, la fijación de suelos y un paro biológico de la caza; y a la Diputación de Ourense, que canalice fondos estatales, autonómicos y europeos para rehabilitar las zonas quemadas y reactivar la economía local.
«Con voluntariado no llega»
La presidenta de la asociación, María Prada, valora positivamente la labor de colectivos como ADEGA, pero considera que el problema «supera con creces la capacidad del voluntariado». «Hace falta planificación, maquinaria y presupuesto. Han pasado dos meses desde los incendios y se ha hecho muy poco para la magnitud del daño», apunta.
Aun así, Terra en Pé continúa movilizando a vecinos y entidades dispuestas a colaborar. Están creando grupos de trabajo voluntarios para la futura replantación con especies autóctonas y cuentan con empresas locales que donarán árboles, aunque el proceso se retrasará hasta que la tierra esté preparada.
Llamamiento a la participación
La asociación ultima su página web, con ayuda de Xerez Hosting y Roberto Dobao, y prepara una nueva asamblea abierta en la que fijarán las cuotas simbólicas de los socios. «Queremos mantener la energía que se generó durante la emergencia y canalizarla en algo constructivo», señala Prada.
Terra en Pé se define como una asociación colaborativa y plural, nacida para defender una comarca que, según sus fundadores, «lleva años de abandono institucional». «Nos sentimos olvidados por Ourense, por Galicia y por el Gobierno central. Ha llegado el momento de levantar la voz y actuar juntos», resume Abelaira.