viernes. 31.10.2025

La Milla Urbana de O Barco, casi 40 años de historia

Este domingo 14 de septiembre, a las seis de la tarde, el Paseo del Malecón acogerá la 37ª Milla Urbana de O Barco, una prueba ya clásica de las Fiestas del Cristo y uno de los eventos deportivos más destacados de Valdeorras

Este domingo 14 de septiembre, a partir de las seis de la tarde, el Paseo del Malecón volverá a convertirse en un hervidero de aficionados al atletismo. Se celebra la trigésima séptima edición de la Milla Urbana de O Barco, una cita que forma parte inseparable de las Fiestas del Cristo y que se ha consolidado como uno de los eventos deportivos más importantes de Valdeorras.

La prueba, que nació en 1987 impulsada por el club ADAS O Barco y el entonces concejal de Deportes Julio Fernández Arias, solo se detuvo durante los años de la pandemia. Hoy puede presumir de ser la tercera más antigua de España en el calendario nacional de atletismo, un título que combina tradición, prestigio y sentimiento popular.

Una prueba para todos

El presidente del club, Agustín Fernández, más conocido como Tinín, lo resume con claridad: «No queríamos solo un espectáculo, queríamos una prueba en la que pudiera participar la gente de Valdeorras, desde los más pequeños hasta los atletas de élite».

Esa esencia se mantiene intacta. Desde niños de apenas tres años hasta veteranos de más de 75, todos tienen su espacio en una jornada que mezcla deporte, convivencia y fiesta. «Siempre encargamos 300 medallas, para que ningún niño o niña se quede sin su recuerdo. Preferimos que sobren antes que alguien se vaya de vacío», explica el dirigente.

El atractivo de la élite

A lo largo de su historia, la Milla ha contado con nombres de talla internacional como Reyes Estévez o Jesús España. Este año, pese a coincidir con el Mundial de Atletismo de Tokio, la organización ha logrado reunir un cartel de gran nivel. Entre los participantes destacan Pablo Sánchez Valladares, bronce en el Campeonato de España de 800 metros, o el gallego Pedro Osorio, además de jóvenes promesas como David de la Fuente o los hermanos María —ganadora de la Milla en 2023—,  y Ángela Viciosa, todos ellos medallistas nacionales en distintas categorías.

En categoría femenina, la emoción estará garantizada. Inés Docampo, atleta valdeorresa, llega en un gran estado de forma tras superar una lesión. También competirán corredoras con gran proyección como María Viciosa —ganadora absoluta con apenas 17 años en 2022— y su hermana Ángela, además de varias atletas gallegas de primer nivel. «Creo que Inés puede estar en el podio. Este es el año en el que mejor llega», señala Tinín con esperanza.

Una organización de equipo

Lejos de ser tarea sencilla, organizar la milla supone meses de trabajo. «Lo más complicado es negociar con los managers, porque no podemos tratar directamente con los atletas. Hay que cuadrar presupuestos, planteles y logística», reconoce el presidente del ADAS O Barco. A ello se suma el esfuerzo del club y de numerosos voluntarios, que se encargan del montaje, la gestión de trofeos y la atención a los corredores.

La milla y la fiesta

La Milla Urbana no solo es atletismo, también es parte del alma de las Fiestas del Cristo. «Si me dices qué definen estas fiestas, lo tengo claro: milla, descenso y fuegos», apunta Tinín. La cita deportiva ha encontrado su lugar la tarde del domingo, convirtiéndose en un punto de encuentro para familias, aficionados y curiosos que disfrutan tanto de las carreras como del ambiente festivo.

Una invitación abierta

Las inscripciones siguen abiertas a través de la web de Carreiras Galegas y, para los más rezagados, también podrán hacerse el mismo día de la prueba en el Teatro Lauro Olmo. Los pequeños tendrán recorridos adaptados —desde 250 metros para sub-10— mientras que los absolutos se medirán en la distancia clásica de 1.609 metros.

El mensaje de Tinín es claro: «Nos gustaría que se animara toda la gente que corre por gusto, aunque no hagan atletismo. La milla es una fiesta para todos».

Este domingo, el Malecón volverá a vibrar con cada salida, con cada aplauso y con cada niño que cruce la meta con una medalla colgada al cuello. Porque en O Barco, septiembre no se entiende sin fiestas… ni sin milla.

La Milla Urbana de O Barco, casi 40 años de historia