El proyecto de restauración del retablo mayor de la Iglesia de Alixo, dedicada a San Martín, ha sido aprobado. En cuestión de un mes aproximadamente, comenzarán unas obras cuyo presupuesto está cifrado en algo más de 10.000 euros, de los que 7.000 se hará cargo la Diócesis de Astorga. Los necesarios 3.000 euros restantes se cubrirán con la aportación de donativos.
Bajo la dirección de Sofía Anta, los trabajos “se centrarán en primer lugar en las tallas barrocas del siglo XVIII, una del patrón, San Martín, un Cristo y otras dos tallas más, además de una de la Virgen del Rosario que se encuentra en un retablo lateral, que es la que peor está”, explica la restauradora.
Con varios meses de trabajo por delante, se procederá a “tratar las esculturas contra la carcoma, se limpiarán porque suele haber cantidad de escombro y polvo acumulado encima, gotas de cera de las velas y los barnices viejos que se envejecen con el tiempo”. Además de la parte de conservación, “después quedará reponer aquellas partes que faltan, por ejemplo molduras, dedos de tallas si están rotos, y la pintura que se ha perdido”.
Raúl Vega, párroco de la iglesia, explica que tras el tratamiento de las tallas en el taller, “se procederá a restaurar los retablos con la llegada de la primavera y el buen tiempo”, porque “en invierno por el frío los disolventes se evaporan peor y hay resinas que se utilizan para reconstruir zonas que no se endurecen, los barnices no se secan, etc.”, matiza Sofía Anta. También se tendrá en cuenta que estén bien sujetos a la pared, porque “los anclajes son piezas de hierro y se sueltan con el tiempo, o se oxida el hierro o la madera donde van anclados está carcomida, y se corre el peligro de que se caigan”.
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