El mapa bancario sigue reduciendo oficinas, una situación que aumenta la brecha financiera. El medio rural, y en especial los pequeños municipios, es el más afectado por los cierres de sucursales que se han venido sucediendo en los últimos años. No en pocos casos, los municipios no cuentan ni con oficina bancaria ni con un cajero automático, lo que obliga a desplazarse para acceder a algo tan básico como dinero en efectivo.
Ante esta situación, y coincidiendo con el anuncio de nuevos cierres de oficinas bancarias en Galicia, la Xunta puso en marcha una convocatoria para lograr que aquellos concellos que no cuentan con oficina bancaria puedan al menos tener un cajero automático en su territorio para realizar las gestiones más necesarias.
Un servicio que comenzará a instalarse este mismo mes por parte de Abanca, en virtud del convenio firmado con la Xunta. De ello ha informado el consejero delegado de Abanca, Francisco Botas, en la presentación de los resultados de la entidad en 2021, en donde ha asegurado que esta instalación de cajeros "de última generación" supondrá "pérdidas" para la entidad.
Uno de los mayores atractivos de estos cajeros es su carácter universal. Es decir, los usuarios pueden, desde estos cajeros, realizar cualquier transacción independientemente de cuál sea su oficina bancaria.
Entre las primeras localidades en las que se instalará uno de estos cajeros se encuentran dos municipios de Valdeorras, Petín con 849 habitantes y Larouco con 427. También San Xoán de Río se verá beneficiado por esta instalación.
Estos concellos no deberán hacer ninguna aportación económica, solo ceder y acondicionar los espacios necesarios para la instalación de los cajeros.
